Reporte recoge retroceso democrático global en la pandemia
IDEA Internacional señaló que para agosto de 2021, el 64% de los países habían tomado alguna medida contra la pandemia que consideraba “desproporcionada, innecesaria o ilegal”
La democracia se está deteriorando en todo el mundo y los países toman medidas innecesarias y antidemocráticas para contener la pandemia del coronavirus, según indicó en su reporte del lunes un organismo intergubernamental.
“Muchos gobiernos democráticos están retrocediendo”, dijo el Instituto Internacional de la Democracia y la Asistencia Electoral, o IDEA Internacional.
La organización de 34 países señaló que para agosto de 2021, el 64% de los países habían tomado alguna medida contra la pandemia que consideraba “desproporcionada, innecesaria o ilegal”.
El organismo con sede en Suecia añadió que la situación empeora en países que no son democráticos. Los regímenes autocráticos se han vuelto “aún más descarados en su represión”, la libertad de expresión se restringe y el estado de derechos se ha debilitado, añadió el grupo.
En su reporte sobre el estado de la democracia, IDEA Internacional dijo que el número de democracias en retroceso se ha multiplicado por dos en la última década, y mencionó en particular a Estados Unidos, Hungría, Polonia y Eslovenia.
“Este es el momento para que las democracias sean audaces, innoven y se revitalicen”, dijo en un comunicado el secretario general de IDEA Internacional, Kevin Casas-Zamora.
“Los dos años desde nuestro último reporte no han sido buenos para la democracia”, señaló la organización en su informe. El logro alcanzado cuando la democracia se convirtió en el sistema predominante de gobernanza “está ahora en juego como nunca antes”, añadió.
“En total, el número de países que fueron en una dirección autoritaria en 2020 superó a los que fueron en una dirección democrática”, señaló el informe. En los últimos dos años, el mundo ha perdido al menos cuatro democracias “ya sea a través de elecciones problemáticas o de golpes militares”.
La organización, cuya misión es impulsar la democracia en todo el mundo, reconoció en su reporte de 80 páginas, “la fuerza considerable del activismo civil”.
Más de 80 países registraron protestas e iniciativas civiles durante la pandemia pese a restricciones a menudo duras. Sin embargo, los movimientos prodemocráticos han sufrido represión en Bielorrusia, Cuba, Eswatini -antes conocido como Suazilandia-, Myanmar y Sudán.
El reporte se publicó antes de la “cumbre por la democracia” organizada el 9 y 10 de diciembre por el presidente de Estados Unidos y que pretende reunir a líderes de gobiernos, civiles y del sector privado en lo que Biden describió como una confrontación global contra las crecientes fuerzas autocráticas.
En ASIA, indicó IDEA Internacional, Afganistán, Hong Kong y Myanmar han sufrido por “una ola de creciente autoritarismo”, aunque también se ha identificado una erosión democrática en India, Filipinas y Sri Lanka.
“La influencia de China, acompañada de su creciente autocratización, también pone en peligro la legitimidad del modelo democrático”, afirmó el informe.
La organización dijo haber identificado retrocesos democráticos en la mitad de las democracias americanas, con declives notables en Bolivia, Brasil, Colombia, El Salvador y Estados Unidos.
En África, el declive democrático “ha socavado un progreso considerable realizado en todo el continente durante las tres últimas décadas”. La pandemia ha añadido presión sobre los gobiernos para que respondan a las preocupaciones sobre gobernanza, derechos y desigualdad social, señaló. También ha identificado golpes militares en Chad, Guinea, Mali y Sudán.
En cuanto a Europa, la pandemia “ha puesto presión sobre la democracia” y en algunos países donde los principios democráticos ya estaban bajo amenaza ofreció un excusa para que los gobiernos debilitaran aún más la democracia. Los gobiernos no democráticos de Europa -la organización señaló a Azerbaiyán, Bielorrusia, Rusia y Turquía- han intensificado sus prácticas ya muy represivas, afirmó IDEA Internacional.
“La pandemia amplió la brecha preexistente entre las democráticas más funcionales en Europa Occidental y sus equivalentes más débiles en Europa Central y Oriental”, dijo Sam Van Der Staak, director de programa regional europeo de la organización.
“Esa brecha seguirá poniendo a prueba la unidad de Europa, que ya enfrenta una creciente presión exterior de superpotencias no democráticas. Pero su creciente aislamiento democrático también plantea oportunidades para una mayor integración y colaboración, ya que Europa se ve forzada a considerar el valor de la democracia como su fuerza fundacional central”.