Juan Marichal, segundo mejor lanzador derecho de Gigantes. ¿Y el primero?
Ganó 191 juegos durante la década de los 60, más que cualquier otro lanzador de Grandes Ligas en ese lapso
Aquí, los cinco mejores lanzadores derechos en la historia de los Gigantes de San Francisco, entre ellos el dominicano y miembro del Salón de la Fama, Juan Marichal.
1. Christy Mathewson, 1900-1916
Dato clave: Uno de cinco jugadores exaltados al Salón de la Fama durante la primera elección en 1936
Armado con su famoso pitcheo que se “desvanecía” (conocido ahora como screwball o tirabuzón) y un control inmaculado, Christy Mathewson fue uno de los lanzadores más dominantes en la historia del béisbol, dejando récord de 372-188 con 2.21 de efectividad durante 17 temporadas con los Gigantes de Nueva York. “Big Six” ganó 20 encuentros o más en 13 ocasiones y consiguió al menos 30 triunfos en cada campaña entre 1903 y 1905, además de cinco coronas de efectividad de la Liga Nacional.
Durante la Serie Mundial de 1905, Mathewson tiró tres blanqueadas para que los Gigantes vencieran a los Atléticos de Filadelfia en cinco juegos y así ganaran su primer campeonato. Ganó 37 juegos en 1908, un tope personal y la marca moderna de la Nacional.
Mathewson, quien murió de tuberculosis a los 45 años en 1925, sigue siendo dueño de varios récords de la franquicia, incluyendo victorias (372), juegos completos (434), blanqueadas (79), entradas lanzadas (4,779.2) y ponches (2,504).
2. Juan Marichal, 1960-1973
Dato clave: Ganó 191 juegos durante la década de los 60, más que cualquier otro lanzador de Grandes Ligas en ese lapso
Juan Marichal se convirtió en uno de los mejores jugadores firmados por los Gigantes en el mercado internacional tras fichar por US$500 en la República Dominicana en 1957. Conocido por su movimiento único sobre la loma, llevando la pierna izquierda muy alta, Marichal tuvo récord de 238-140 con promedio de carreras limpias de 2.84 durante sus 14 temporadas con los Gigantes. Ganó al menos 20 juegos seis veces y lideró a la Nacional en efectividad (2.10) en 1969. Diez veces convocado al Juego de Estrellas, el quisqueyano fue exaltado al Salón de la Fama en 1983.
3. Amos Rusie, 1890-1895, 1897-1898
Dato clave: Rusie entró al Salón de la Fama en 1977
Dueño de una poderosa recta, Amos Rusie tuvo foja de 234-163 con 2.89 de efectividad durante ocho temporadas con los Gigantes de Nueva York. Fue líder en ponches cinco veces en seis campañas entre 1890 y 1895 y lideró la liga dos veces en promedio de carreras limpias. Rusie tuvo su mejor año en 1894, cuando cerró con marca de 36-13 y 2.78 de efectividad, además de liderar a la Liga Nacional en triunfos, EFE, aperturas (50), blanqueadas (tres) y ponches (195).
4. Gaylord Perry, 1962-1971
Dato clave: Perry fue elevado al Salón de la Fama en 1991
Perry, famoso entre otras muchas cosas por su bola “ensalivada”, pasó la primera década de su carrera en San Francisco, donde tuvo récord de 134-109 con promedio de carreras limpias de 2.96. Tuvo su temporada revelación en 1966, cuando fue convocado por primera vez al Juego de Estrellas y tuvo foja de 21-8 con 2.99. Perry lanzó un juego sin hit ni carrera con los Gigantes en el Candlestick Park en 1968. Después de la campaña de 1971, los Gigantes cambiaron a Perry y al torpedero Frank Duffy a los Indios por el lanzador zurdo Sam McDowell.
5. Tim Lincecum, 2007-2015
Dato clave: Se convirtió en el primer lanzar en ganar el Premio Cy Young en cada una de sus primeras dos temporadas completas en las Mayores
Tim Lincecum se convirtió en un ícono durante sus nueve temporadas con los Gigantes, ganado el Premio Cy Young de la Nacional tanto en el 2008 y como el 2009 y encabezando el circuito en ponches tres campañas seguidas (2008, 2009 y 2010). Fue integrante de los Gigantes que ganaron la Serie Mundial en el 2010, el 2012 y el 2014, fue convocado cuatro veces al Juego de Estrellas y lanzó dos juegos sin hit ni carrera con San Francisco. En la cúspide de su carrera, protagonizó algunas de las campañas más brillantes para lanzador alguno en la historia de la franquicia, pero problemas en la cadera y la disminución en su velocidad adelantaron su descenso. Según María Guardado de MLB.com.