¿Qué pasa cuando entregas un iPhone en una Apple Store?
Mira qué sucede cuando entregas un iPhone en una Apple Store.
Apple asegura que su red de robots y contratistas de reciclaje es la forma más ecológica de reutilizar dispositivos antiguos. Sin embargo, hay secretos oscuros detrás de esta industria.
En la planta de reciclaje de GEEP Canada Inc., pocos trabajadores tenían acceso al área segura conocida como "la jaula de Apple". Detrás de puertas cerradas y bajo estricta vigilancia, un pequeño equipo revisaba cajas llenas de iPhones usados, desmontándolos manualmente para quitarles las baterías y otros componentes, que luego eran depositados en diferentes cestos. Cuando estos se llenaban, los contenidos se llevaban a trituradoras industriales para su destrucción.
Aunque algunos de estos iPhones estaban en buen estado para ser revendidos, Apple tenía un acuerdo con GEEP que exigía que todos los dispositivos fueran destruidos. La empresa prefería recuperar metales preciosos antes que reparar los dispositivos. En los primeros dos años de trabajo con GEEP, Apple envió alrededor de 530,000 iPhones, 25,000 iPads y 19,000 Watches para ser destruidos.
Sin embargo, no todos estos dispositivos acababan siendo triturados. Algunos desaparecían misteriosamente de la planta, y aunque GEEP negaba cualquier irregularidad, Apple realizaba auditorías sorpresa que revelaban discrepancias alarmantes. En 2020, Apple demandó a GEEP por incumplimiento de contrato, alegando que cerca de 100,000 dispositivos habían sido desviados y revendidos ilegalmente. GEEP responsabilizó a empleados "rebeldes" y negó haber violado el contrato.
Este incidente reveló que Apple exigía la destrucción de miles de dispositivos que podían haber sido reparados. En un momento en que Apple prometía neutralidad de carbono para 2030 y afirmaba que la reutilización era su prioridad, la destrucción masiva de dispositivos parecía contradictoria con sus promesas ecológicas.
A pesar de la demanda, Apple no ha avanzado mucho en el caso y podría dejar que el asunto se disuelva en los tribunales. Un portavoz de Apple asegura que el reciclaje ha avanzado mucho desde entonces y que la compañía busca nuevas formas de recuperar materiales valiosos.
El reciclaje de productos electrónicos no siempre es la opción más ecológica. Dado que la mayor parte de la huella de carbono de un iPhone se produce durante su fabricación, lo más sostenible sería prolongar su vida útil. Sin embargo, el modelo de negocio de Apple incentiva a los usuarios a actualizarse constantemente, lo que no fomenta la reparación de dispositivos antiguos.
Apple ha mejorado la eficiencia de su reciclaje con robots como Liam, presentado en 2016. Este robot desmantela iPhones en componentes separados, lo que permite recuperar más metales que las trituradoras tradicionales. Sin embargo, Liam solo puede manejar un modelo específico de iPhone y a menudo requiere intervención humana.
Aunque Apple ha hecho esfuerzos para mejorar su reciclaje, su enfoque en la destrucción de dispositivos para recuperar materiales plantea preguntas sobre sus verdaderas prioridades ecológicas y de sostenibilidad.