¿Que tan perjudicial es saltarse el desayuno?
Qué sucede si tomas este hábito
La mayoría de nosotros ha escuchado que el desayuno es la comida más importante del día, proporcionando un impulso metabólico crucial. Sin embargo, según el American Journal of Clinical Nutrition, un cuarto de los estadounidenses opta por saltarse esta comida matutina.
Las razones para omitir el desayuno varían, desde la falta de tiempo hasta la ausencia de acceso a alimentos adecuados. Algunos expertos advierten que comenzar el día con bajos niveles de azúcar en la sangre puede llevar a síntomas como fatiga, falta de concentración y mayor reactividad emocional.
Idealmente, nuestros horarios de sueño y alimentación deberían estar en sincronía con nuestro ritmo circadiano natural. "Levantarse a las 6 a.m. y terminar las actividades a las 10 p.m. respeta el ritmo biológico del cuerpo", señaló el Dr. Naheed Ali. "Desayunar dentro de la primera hora después de despertar, alrededor de las 7 a.m., es ideal para activar el metabolismo".
Algunas personas no sienten hambre en la mañana debido a que su ghrelina, la "hormona del hambre", se activa más tarde en el día. Sin embargo, la Dra. Emily Cooper, del Cooper Center for Metabolism en Seattle, enfatiza la importancia de comer algo al inicio del día, incluso si no se tiene apetito. "Si no comes lo suficiente temprano, los niveles de ghrelina aumentan más tarde", explicó Cooper. Esto puede llevar a malas decisiones alimenticias y contribuir a la obesidad.
El ayuno intermitente es una práctica popular entre quienes se saltan el desayuno, limitando la ingesta calórica a ciertos intervalos de tiempo. Aunque algunos estudios sugieren beneficios como la reducción de la inflamación y la pérdida de peso, otros indican riesgos, como un aumento del 91 % en la mortalidad por enfermedades cardíacas.
Finalmente, muchos expertos creen que la calidad de los alimentos es más importante que el momento en que se consumen. El Dr. Jonathan Rosand, de la Harvard Medical School, recomienda una dieta rica en vegetales, hojas verdes y alimentos con omega-3 para mantener una buena salud cerebral y prevenir enfermedades como la depresión y la demencia.