Hombre de 25 años muere de un tumor cerebral que los médicos diagnostican erróneamente como apendicitis
Warner falleció apenas 12 días después de su diagnóstico
Josh Warner, un joven padre de 25 años, perdió la vida debido a un trágico error médico que lo llevó a ser diagnosticado erróneamente con apendicitis en lugar de un tumor cerebral.
Después de sufrir durante dos semanas con intensos dolores de cabeza y vómitos, Warner finalmente buscó atención médica y se sometió a una tomografía computarizada (TC). Sorprendentemente, los médicos concluyeron que tenía apendicitis, a pesar de la falta de dolor abdominal, y procedieron a una cirugía de apendicectomía.
Sin embargo, su salud no mejoró, y Warner fue readmitido en el hospital después de unas horas debido a su persistente malestar. En el transcurso de su dolorosa odisea médica, Warner visitó varios hospitales, pero sus síntomas fueron ignorados en repetidas ocasiones.
La tragedia alcanzó su punto culminante cuando Warner colapsó en el baño de la casa de sus abuelos y finalmente fue trasladado de urgencia al Hospital Queen Elizabeth en el Reino Unido, donde una nueva TC reveló un tumor cerebral devastador.
Este tumor se extendía desde el lado derecho de su cerebro hacia atrás y hacia el tronco cerebral. La noticia devastadora llegó menos de 24 horas después de la primera TC que arrojó resultados similares en el Hospital Darent Valley.
Josh Warner se sometió a una biopsia el 5 de septiembre y se le diagnosticó un glioma de línea media, un tipo altamente agresivo de cáncer cerebral con una esperanza de vida promedio de menos de un año.
A pesar de su lucha valiente, Warner falleció apenas 12 días después de su diagnóstico en el Greenwich and Bexley Community Hospice.
La madre de Warner, Eve Pateman, recuerda a su hijo como una persona amorosa y generosa. Warner dejó un legado al desear que los fondos recaudados para su tratamiento se destinaran a un fondo fiduciario para su hijo de cuatro años, Andrew.
Warner también se involucró rápidamente en investigaciones sobre tumores cerebrales, con la esperanza de evitar que otros pasaran por la misma experiencia dolorosa que él.
Aunque Pateman no tiene dudas sobre la causa de la muerte de su hijo, se ha presentado una queja contra el hospital que rechazó a Warner repetidamente. La oficina del forense también examinará el caso para determinar si hubo oportunidades perdidas en su atención médica.
El Hospital Darent Valley y el Fideicomiso NHS de Gravesham están investigando el asunto en respuesta a la queja presentada por la familia de Warner.