“En Washington no saben lo que es la frontera”, dice activista
El director del Centro de Trabajadores Agrícolas en la ciudad de El Paso (Texas), Carlos Marentes, aseguró este martes que en “Washington no saben lo que es la frontera”, al expresar su descontento con medidas como el muro que divide a Estados Unidos de México o las políticas para frenar la inmigración.
“En Washington no saben lo que es la frontera. De hecho, la frontera se descubrió, como frontera, en noviembre de 2018, cuando empezaron a llegar las caravanas de migrantes”, aseguró Marentes a Efe.
Hizo alusión así a los centenares de personas que en octubre de 2018 emprendieron un periplo desde Centroamérica con la intención de entrar semanas después a Estados Unidos para escapar de la violencia o la pobreza en sus países.
Las caravanas ganaron notoriedad por la respuesta del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021), quien fustigó la movilización masiva de los inmigrantes y presionó a México y los países de Centroamérica para impedir su avance hacia territorio estadounidense.
Marentes, quien desde el centro de trabajadores divisa dos de los puentes que unen a El Paso con Ciudad Juárez, en México, consideró una muestra “todavía más elocuente” de cómo esta región ha sido “ignorada y olvidada” el hecho de que no fue hasta que un “supremacista blanco” mató en agosto de 2019 a 23 personas en un Walmart que el país volvió la mirada hacia esta ciudad de Texas.
“Nosotros que estamos aquí hemos vivido durante muchísimos años, décadas, un olvido total de parte del Gobierno federal y de parte de la clase política federal”, se quejó este activista que habló desde un enorme salón decorado con banderas de distintas organizaciones sociales y un altar dedicado por los obreros a la virgen de Guadalupe.
EL MURO, UNA OFENSA
Consultado sobre el proyecto estrella de Trump, el muro en la frontera, Marentes lo consideró “un símbolo de despotismo, es un símbolo de arrogancia y es un símbolo de tratar mal al país vecino”.
“Para nosotros -agregó-, el muro es una ofensa. Nos ofende tener un muro. Es como si su vecino de pronto pusiera una cerca entre él y usted para que usted no se meta a su propiedad. Nos ofende porque somos una comunidad fronteriza”.
En ese contexto, afirmó que hay mucha gente que visita esta ciudad “y se da cuenta de que la frontera no es como la pintan”.
“No es una frontera donde están cruzando gentes armadas, no. Es una frontera normal, es una frontera donde dos poblaciones conviven y las tensiones son creadas por quienes pretenden dividirnos”, concluyó. EFE