Jenniffer González Colón jura como la nueva gobernadora de Puerto Rico
La juramentación de González Colón queda ensombrecida por el descontento de la población debido al gran apagón que afectó a la isla hace unos días
Jenniffer González Colón prestó juramento el jueves como nueva gobernadora de Puerto Rico, mientras la isla se preparaba para una ceremonia normalmente efervescente, ensombrecida por la ira generalizada a causa de un apagón que afectó al país hace días.
González, una republicana que apoya al presidente electo Donald Trump y cuyo Partido Nuevo Progresista que está en favor de la estadidad aseguró un histórico tercer mandato consecutivo después de ganar las elecciones del 5 de noviembre, se ha comprometido a estabilizar la deteriorada red eléctrica de la isla caribeña.
Antes del comienzo de una ceremonia frente al Capitolio en la costa de Puerto Rico para celebrar su juramento, González asistió a misa rodeada de familiares y simpatizantes.
"¿Qué mejor que venir primero a darle gracias a Dios, y a pedirle a Dios que me dé la sabiduría, la entereza y las herramientas para cumplir todo lo que le prometí al pueblo de Puerto Rico?", dijo a los periodistas.
Una manifestante solitaria, con el rostro cubierto, interrumpió la misa en la parroquia Santa Teresita de San Juan protestando por la falta de electricidad.
Mientras tanto, un número creciente de manifestantes se reunió en el Capitolio antes de la llegada de González.
González ha prometido nombrar a un "zar de la energía" para revisar posibles incumplimientos contractuales mientras se busca otro operador que posiblemente reemplace a Luma Energy, una empresa privada que supervisa la transmisión y distribución de energía en Puerto Rico.
Sin embargo, ningún contrato puede ser cancelado sin la aprobación previa del Buró de Energía de Puerto Rico y una junta de control federal que supervisa las finanzas de la isla.
Todavía se reportaban cortes de energía el jueves mientras los equipos intentaban estabilizar la red después del apagón que ocurrió el martes temprano, dejando a 1.3 millones de usuarios a oscuras mientras los puertorriqueños se preparaban para recibir el Año Nuevo.
Aunque la electricidad había sido restaurada al 98.9 % de 1.47 millones de usuarios totales, más de 600,000 se quedaron temporalmente sin energía en Año Nuevo cuando parte del sistema colapsó nuevamente, según Luma.
"La estabilidad del sistema es frágil", dijo Luma el miércoles por la noche mientras advertía de más cortes el jueves dado la falta continua de generación. "Sabemos y entendemos lo frustrante que ha sido para nuestros clientes estar sin servicio durante largos períodos de tiempo".
Se instalaron generadores de respaldo para asegurar una ceremonia de juramentación sin problemas el jueves, dado que estaban programados para actuar músicos renombrados.
La celebración anticipada era característica de González, una abogada de 48 años y reciente madre de gemelos que antes de las elecciones apareció en la asamblea de su partido con una tiara y brazaletes de la Mujer Maravilla. También hizo noticias después de salir de una de las convenciones de su partido en un vehículo todoterreno a principios de este año.
González, del Partido Nuevo Progresista, había derrotado al exgobernador Pedro Pierluisi en las primarias de su partido celebradas en junio.
En aquel momento, era representante de Puerto Rico en el Congreso y se había presentado en la candidatura de Pierluisi hace cuatro años.
Después de vencerlo, ganó las elecciones generales del 5 de noviembre con más de 526,000 votos, o el 41 %. Detrás de ella estaba Juan Dalmau, quien representaba al Partido Independentista de Puerto Rico y al Movimiento Victoria Ciudadana.
Fue la primera vez que el Partido Popular Democrático, que apoya el estatus territorial actual de la isla y es uno de los dos principales partidos de Puerto Rico, quedó en tercer lugar en una carrera gubernamental.
Los apagones, uno de los grandes desafíos de la nueva gobernadora
Mientras que el desafío inmediato de González es la frágil red eléctrica de Puerto Rico, también hereda una economía débil que ha estado fortaleciéndose lentamente desde que el gobierno declaró en 2015 que era incapaz de pagar su deuda pública de más de 70.000 millones de dólares.
En 2017, solicitó la bancarrota municipal más grande en la historia de Estados Unidos.
Todas las agencias gubernamentales han reestructurado desde entonces su deuda, excepto la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, la cual posee más de 9,000 millones de dólares en deuda, la mayor de cualquier dependencia del gobierno.
Los expertos advierten que la isla seguirá batallando para atraer inversores hasta que la deuda sea reestructurada y la red eléctrica fortalecida.
González también tendrá que trabajar junto a una junta de control federal que el Congreso de Estados Unidos creó en 2016 para supervisar las finanzas de Puerto Rico y supervisar la reconstrucción en curso después de que el huracán María azotó la isla en septiembre de 2017 como una poderosa tormenta de categoría 4, arrasando la red eléctrica.
También enfrenta la presión de crear viviendas asequibles, reducir las facturas de energía y el costo general de vida, reducir el crimen violento, impulsar la economía de Puerto Rico, con la isla bloqueada de los mercados de capitales desde 2015, y mejorar un sistema de salud precario mientras miles de médicos emigran a la parte continental de Estados Unidos.
Al igual que otros gobernadores del partido a favor de la estadidad, González ha dicho que presionaría para que Puerto Rico se convirtiera en el estado número 51, pero tal cambio requeriría la aprobación del Congreso y del presidente de Estados Unidos.
Un referéndum no vinculante celebrado durante las elecciones del 5 de noviembre, el séptimo de su tipo, preguntó a los votantes que eligieran una de tres opciones: estadidad, independencia e independencia con libre asociación, bajo la cual se negociarían cuestiones como asuntos exteriores, la ciudadanía estadounidense y el uso del dólar estadounidense.
Con la participación del 63 % de los votantes, la estadidad obtuvo más de 615,000 votos, o el 59 %, con la independencia en segundo lugar por primera vez con más de 309,000 votos, o el 29 %. La independencia con libre asociación obtuvo más de 128,000 votos, o el 12 %.