Nominado de Trump para encargado para Latinoamérica llamó "oasis" a República Dominicana
Mauricio Claver-Carone aboga por el crecimiento individual de cada país y cuestiona la integración regional
El expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, ha sido nominado por Donald Trump como el encargado del Departamento de Estado para América Latina en su próximo gobierno, una posición en la que se prevé defienda los intereses de Washington, al tiempo que reconocerá la importancia de economías de alto rendimiento como la República Dominicana y Costa Rica, a los que llama "oasis".
"Lo que hacen falta son oasis. Hacen falta decenas de oasis en la región. República Dominicana es uno de esos oasis, Costa Rica, Panamá, Guyana , Uruguay, Paraguay", también incluyó a Ecuador, Colombia y Chile, con oportunidad para convertirse en un oasis.
Las declaraciones de Claver-Carone fueron hace un año, en la actividad del Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP), en su participación en el panel "América Latina y su relación con el resto del mundo: Integración económica regional. Relación con los EE.UU. y la mirada Europea", en la que criticó la visión de la integración y abogó por un mejoramiento interno de los Estados para atraer inversión de manera individual.
"La integración es un unicornio, un unicornio político. Efectivamente un unicornio muy bonito", pero "hoy en día el tema de la integración, económicamente es una excusa" dijo Claver-Carone, de 49 años.
De acuerdo con sus declaraciones, el nominado de Trump aseguró en ese momento que todos los acuerdos intraregionales activos le cuestan a América Latina 20 mil millones de dólares, por lo que dijo que es mejor que cada país se enfoque en mejorar sus condiciones de inversión, ponga de lado el gobierno y agilice las licencias, proceso que le otorga, a su juicio, la condición de oasis.
"Si hubiese muchos oasis en la región, lo prefiero a una región integrada", dijo en el panel el estadounidense de origen cubano, que asumió la presidencia del BID en octubre de 2020 tras una polémica nominación de Trump en su primer mandato y destituido dos años más tarde, después de que una investigación ética arrojara que tenía un romance con una subordinada a la que le aumentó el sueldo en varias ocasiones.
Además de la mención de República Dominicana en esta clasificación, el estadounidense también destacó a la Alianza para el Desarrollo en Democracia (ADD), una iniciativa impulsada por el presidente Luis Abinader, y que cuenta con la colaboración de Costa Rica junto a Panamá y Ecuador, que se unió después.
"Es un gran mercadeo. Son los países más atractivos actualmente para la inversión de los Estados Unidos", dijo Claver-Carone en el panel.
Amigo de los buenos y garrote para los malos
Durante su participación en el encuentro organizado por el Centro de Análisis para Políticas Públicas (CAPP), Mauricio Claver-Carone, también exasesor del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dejó claro su defensa de mantener buenas relaciones con los gobiernos que quieren colaborar con Washington y ser drástico en las sanciones para los países autoritarios, una postura que puede ser determinante en su próximo puesto como encargado en el Departamento de Estado en política para América Latina.
"Creo que el gran problema que estamos viendo en hoy en América Latina es saber quienes son los buenos y quienes son los malos", dijo Claver-Carone al explicar como la política de sanciones indiscriminadas de los Estados Unidos para los líderes de la región ha creado una "confusión" en ese sentido.
El estadounidense indicó que identificar a "los malos" fue muy fácil durante el primer mandato de Trump (Nicolás Maduro en Venezuela, Miguel Díaz-Canel en Cuba y Daniel Ortega en Nicaragua", mientras que el resto eran "aliados", con los que hay que trabajar y buscar una manera de hacerlo.
En contraposición, según dijo, de las sanciones actuales a presidentes como Nayib Bukele y Luis Abinader, por sus represalias a los pandilleros y su renuencia a aceptar a lo haitianos en su país, respectivamente.
"Tenemos que tener una clara definición de quienes son los malos, y los malos son muy malos, y con los aliados que quieren tener una relación con los Estados Unidos, buscar una manera de que funcione", reflexionó sobre la relación ideal de Washington con la región.