EE.UU. anuncia repatriación de dos reclusos malasios de la prisión de Guantánamo
Los obstáculos políticos para cerrar Guantánamo
Estados Unidos anunció este miércoles la repatriación a Malasia de dos reclusos de la prisión de la Base Naval de Guantánamo (Cuba), Mohammed Farik bin Amin y Mohammed Nazir bin Lep, que colaboraron con las autoridades estadounidenses.
El traslado de estos dos reclusos malasios a su país obedece a un "proceso deliberado y exhaustivo centrado en reducir de manera responsable la población de detenidos y, en última instancia, cerrar la instalación de la Bahía de Guantánamo" en el que está empeñado el Gobierno estadounidense, señala un comunicado del Departamento de Defensa.
La nota oficial indica que, en razón de un acuerdo previo a su juicio, ambos se declararon culpables ante una Comisión Militar de múltiples delitos, entre ellos asesinato en violación de la ley de la guerra, causar intencionalmente lesiones corporales graves, conspiración y destrucción de propiedad en violación de la ley de la guerra.
Además, proporcionaron testimonio disponible para su uso contra Encep Nurjaman, supuesto autor intelectual de los atentados terroristas contra clubes nocturnos en Bali (Indonesia) en 2002, y el Hotel J.W. Marriott en Yakarta (Indonesia), en 2003, que fueron vinculados a la organización terrorista Al Qaeda.
El 13 de junio de 2024 fueron sentenciados a penas de prisión de aproximadamente cinco años para cada uno.
El tribunal recomendó que ambos hombres fueran repatriados o transferidos a una tercera nación soberana para cumplir el resto de la sentencia aprobada y se decidió llevarlos a Malasia en consulta con la autoridades de ese país, según comunicó el secretario de Defensa, Lloyd Austin, al Congreso en noviembre pasado.
Según el Departamento de Defensa, con los traslados anunciados hoy quedan 27 reclusos en la prisión de Guantánamo y de ellos 15 son aptos para ser transferidos; tres son aptos para ser incluidos en una Junta de Revisión Periódica, siete están siendo juzgados y dos han sido condenados y sentenciados por comisiones militares.
Los primeros presos llegaron a Guantánamo en el marco de la "guerra contra el terrorismo" lanzada por el entonces presidente republicano George W. Bush (2001-2009) tras los atentados del 11 de Septiembre de 2001, en los que murieron casi 3,000 personas.
En esa base llegó a haber unos 780 presos y los que quedan están ahora en dos campamentos: el primero para los considerados de "alto valor", como los acusados por los ataques del 11 de septiembre de 2001, y el segundo para los internos de perfil más bajo.
Cerrar ese centro de detención no es fácil: la ley prohíbe el uso de fondos para tal fin y para transferir a los detenidos a Estados Unidos, y también hay resistencia política: en 2009, cuando el exmandatario demócrata Barack Obama (2009-2017) intentó ponerle fin, el Senado se opuso en bloque, con 6 votos a favor y 90 en contra.