Demanda de Texas contra médico de NY por píldora abortiva genera desafío a telemedicina interestatal
La demanda acusa a la doctora Margaret Daley Carpenter de Nueva York de violar la ley de Texas al proporcionarle los medicamentos a una paciente de Texas
Texas ha demandado a un médico de Nueva York por recetar píldoras abortivas a una mujer que vive cerca de Dallas, lo que genera uno de los primeros desafíos en Estados Unidos a las leyes que los estados gobernados por demócratas aprobaron para proteger a los médicos tras la anulación de Roe vs. Wade.
El fiscal general de Texas, Ken Paxton, interpuso la demanda el jueves en el condado de Collin, y fue anunciada el viernes.
Dichas recetas, dispensadas en línea y por teléfono, son una razón clave por la que el número de abortos ha aumentado en Estados Unidos, incluso después de que comenzaron a entrar en vigor las prohibiciones estatales. La mayoría de los abortos en Estados Unidos se realizan mediante el uso de píldoras en lugar de procedimientos quirúrgicos.
Mary Ruth Ziegler, catedrática de derecho en la Universidad de California, campus Davis, dijo que era previsible un desafío a las leyes de protección que los estados demócratas comenzaron a adoptar en 2023.
Y podría detener la emisión de recetas.
"¿Tendrán más miedo los médicos de enviar píldoras a Texas, aun si estuvieran cubiertos por las leyes de protección porque no saben si verdaderamente están protegidos por dichas leyes?", planteó Ziegler en una entrevista el viernes.
La demanda acusa a la doctora Margaret Daley Carpenter de Nueva York de violar la ley de Texas al proporcionarle los medicamentos a una paciente de Texas, y la demanda por un monto de hasta 250,000 dólares. No se han presentado cargos criminales en su contra.
Texas prohíbe el aborto en todas las etapas del embarazo y ha sido uno de los estados más agresivos en contra del derecho al aborto. Comenzó a aplicar una ley estatal en 2021 —incluso antes de que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara Roe vs. Wade y abriera la puerta a las prohibiciones estatales— que prohibía casi todos los abortos al permitir a los ciudadanos demandar a cualquiera que proporcione un aborto o asista a alguien en la obtención de un aborto.
Paxton dijo que la mujer de 20 años que recibió las píldoras terminó en un hospital con complicaciones. Fue después de eso, dijeron las autoridades estatales en documentos judiciales, que el hombre descrito como "el padre biológico del niño no nacido" se enteró del embarazo y del aborto.
"En Texas, valoramos la salud y la vida de las madres y los bebés, y es por eso que los médicos de otros estados no pueden recetar ilegal y peligrosamente fármacos inductores del aborto a residentes de Texas", dijo Paxton en un comunicado.
El estado dijo que la mujer texana recibió una combinación de dos medicamentos que generalmente se usan en abortos medicados. La mifepristona bloquea la hormona progesterona y prepara el útero para responder al efecto causante de contracciones del segundo medicamento: misoprostol. La combinación de los dos medicamentos se puede usar para terminar embarazos de hasta 10 semanas, pero los medicamentos también tienen otros usos y pueden ayudar a inducir el parto, manejar abortos espontáneos o tratar hemorragias.
Carpenter no respondió de momento a un mensaje telefónico ni a un correo electrónico enviado a la Abortion Coalition for Telemedicine, la organización que fundó y de la cual es codirectora.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y la fiscal general, Letitia James, ambas demócratas, dijeron que continuarían defendiendo la libertad reproductiva.
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"Mientras otros estados toman medidas para atacar a quienes proporcionan u obtienen un aborto, Nueva York se enorgullece de ser un refugio seguro para el acceso al aborto", dijo James en un comunicado. "Siempre protegeremos a nuestros proveedores de intentos injustos de castigarlos por hacer su trabajo y nunca nos acobardaremos ante la intimidación ni las amenazas".
No queda claro qué acciones específicas tomarían Hochul o James.
Mientras la mayoría de los estados gobernados por políticos republicanos comenzaron a hacer cumplir prohibiciones o restricciones más estrictas sobre el aborto después de que se anulara Roe vs. Wade, la mayoría de los estados demócratas han adoptado leyes que tienen como objetivo proteger a sus residentes de la investigación o persecución penal bajo las leyes de aborto de otros estados. Al menos ocho estados han ido más allá, ofreciendo protecciones legales a los proveedores de atención médica que receten píldoras abortivas a pacientes en estados donde el aborto está prohibido. Esos casos representan aproximadamente el 10% de todos los abortos en Estados Unidos, según una encuesta de la Society of Family Planning.
La ley de protección de Nueva York incluye una disposición que permite a la persona que fue demandada por dispensar la receta contrademandar a la parte demandante para exigir compensación.
Eso complica la demanda de Texas.
Incluso si Paxton gana el caso en el tribunal de Texas, Ziegler dijo que no está claro cómo eso podría hacerse cumplir. "¿Va a ir a Nueva York para hacerla cumplir?", preguntó.
Los opositores al aborto, que impugnaron legalmente las reglas del gobierno de Biden sobre las recetas de mifepristona, han estado preparando formas provocativas e insólitas para limitar aún más el acceso a las píldoras abortivas cuando Trump asuma el cargo el próximo año. Se sienten envalentonados para impugnar el uso de las píldoras y para buscar formas de restringirlo con una Corte Suprema conservadora respaldada por un Congreso y una Casa Blanca controlados por republicanos.
La Corte Suprema federal falló este año que un grupo de médicos antiaborto y sus organizaciones carecían de la capacidad legal para interponer una demanda que exigía que se rescindiera la aprobación de la mifepristona por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Pero desde entonces, los fiscales generales de Idaho, Kansas y Missouri han buscado que se endurezcan algunas de las reglas en torno a las píldoras, incluyendo prohibir las recetas por telemedicina.
También este año, Luisiana se convirtió en el primer estado en reclasificar las píldoras abortivas como "sustancias controladas peligrosas". Aún pueden ser recetadas, pero se requieren pasos adicionales para acceder a ellas.
Legisladores de al menos tres estados —Missouri, Nueva Hampshire y Tennessee— han presentado iniciativas de ley para el próximo año que prohibirían o restringirían el uso de las píldoras.