Republicanos confían en controlar la Cámara Baja y prometen priorizar impuestos, energía y frontera
Los líderes republicanos han delineado su agenda para los primeros 100 días del nuevo curso político
Los líderes republicanos de la Cámara Baja de Estados Unidos expresaron confianza este miércoles en que mantendrán su control y adelantaron sus prioridades para los 100 primeros días del curso político: los impuestos, la energía y la frontera sur.
El presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, y el líder de la mayoría, Steve Scalise, enviaron sendas cartas a sus colegas republicanos en las que piden apoyo para continuar en sus puestos y desarrollar así una agenda conservadora que cumpla con el "mandato" de los votantes.
- "En los primeros 100 días, los republicanos de la Cámara Baja promoverán una agenda audaz y conservadora que devolverá a la economía a su sitio, fijará unos tipos impositivos bajos y asegurará nuestra frontera sur", explica Scalise en su documento, filtrado a los medios.
Scalise desgrana esas tres prioridades: una, "fijar" los recortes fiscales que impulsó Trump en su primer mandato; otra, enviar más recursos a la frontera con México para construir un muro, comprar tecnologías de detección y potenciar la patrulla fronteriza.
El tercer punto es "liberar la energía" ordenando la venta de arrendamientos, permitiendo más exploración y producción energética en territorios federales como el ANWR (Refugio nacional de vida silvestre del Ártico, en Alaska) y revocando las políticas de la Ley de Reducción de la Inflación demócrata.
Johnson coincide en esas prioridades y agrega, entre otras, "priorizar las necesidades de los estadounidenses sobre los extranjeros", "reducir radicalmente las regulaciones", ampliar la elección de escuelas y "acabar con la agenda 'woke'".
Scalise, al igual que el número uno republicano en Washington, destaca que el control republicano de las dos cámaras supone "una oportunidad histórica para usar el proceso de reconciliación presupuestario" para sacar adelante medidas "con mayorías simples en las dos cámaras".
Los republicanos lograron en las elecciones de ayer quedarse con el control del Senado tras cuatro años en la oposición al arrebatar a los demócratas al menos tres asientos y, aunque aún no hay resultados definitivos, también parece que revalidarán su mayoría de la Cámara Baja.
En la Cámara Baja, los republicanos están a pocos escaños de los 218 que les otorgarían la mayoría: según el recuento más conservador, el de AP, tienen ya 205 escaños frente a los 190 de los demócratas.