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Indignación por insulto a Puerto Rico podría restarle votos al expresidente Trump

La actual campaña electoral ha sido marcada por un tono hostil de los republicanos contra los inmigrantes

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Indignación por insulto a Puerto Rico podría restarle votos al expresidente Trump
Los posibles efectos del insulto a Puerto Rico en las elecciones en EE.UU. (AP)

Desde su incursión al escenario político, el expresidente Donald Trump (2017-2021) se ha caracterizado por no tener reparo en los comentarios que emite, muchas veces cargados de desinformación e insultos para sus adversarios. En esta campaña electoral, su objetivo ha sido la comunidad latina en Estados Unidos, acusando a los haitianos de "comer" animales domésticos y, más recientemente, involucrados en la calificación de "isla basura" a Puerto Rico

Desde su plan de construir un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos en su primer mandato hasta la promesa de ejecutar la mayor deportación de inmigrantes en la historia del país, el exmandatario siempre ha sido claro en su posición contra la inmigración irregular, sin embargo, en su tercera campaña el tono contra esta comunidad se ha elevado y podría costarle unos cuantos votos. 

La campaña republicana se ha visto envuelta en varias polémicas con grupos de inmigrantes. Una de ellas ocurrió en septiembre pasado cuando el candidato vicepresidencial, el senador por Ohio JD Vance, se hizo eco del rumor sobre inmigrantes haitianos residentes en Springfield, en su mayoría con estatus legal, de que se "comían" a los gatos mascotas de sus vecinos, Trump hizo lo propio al emitir, sin hacer referencia a la nacionalidad, la misma aseveración durante el debate que le costó la permanencia en la carrera por la presidencia al demócrata Joe Biden. 

Además, Trump ha calificado de "asesinos", "locos" y "criminales" a los inmigrantes indocumentados que llegan a Estados Unidos a través de la frontera sur con México, y los ha acusado de las altas tasas de criminalidad en el país, a pesar de que no haya respaldo estadístico para dicha afirmación. 

La más reciente afecta a Puerto Rico, un estado libre asociado a los Estados Unidos, cuyos residentes en la isla no eligen a los presidentes estadounidenses, pero los más de cinco millones que viven en el país norteamericano si podrían incidir en los resultados electorales del próximo 5 de noviembre. 

En una multitudinaria congregación en el Madison Square Garden, el comediante Tony Hinchcliffe, invitado para calentar el ambiente previo a la entrada de Donald Trump a escena, calificó a Puerto Rico como "una isla flotante de basura" como parte de un discurso plagado de comentarios ofensivos contra los inmigrantes, incluso palestinos y judíos. 

Indignación por Puerto Rico 

El mal chiste del comediante, que lejos de disculparse cuestionó el sentido del humor de los críticos, ha provocado la indignación de todos los sectores de la isla, así como de los residentes en Estados Unidos. 

"Basura es lo que salió de la boca de @TonyHinchcliffe, y todos los que lo aplaudieron deberían sentirse avergonzados por faltarle el respeto a Puerto Rico", fue el mensaje publicado por el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, en su cuenta de X.

Incluso, el director de campaña de Trump-JD Vance en Puerto Rico, Alfred Ocasio, se refirió en un comunicado a Hinchcliffe como "un desconocido alegado comediante", y que "sus expresiones no se pueden calificar de otra manera sino como repugnantes y racistas y de ninguna manera son el reflejo de lo que es el Partido Republicano".

"Lo que ha dicho no es cómico, de la misma manera que fueron rechazadas por el público asistente, se merece el enérgico repudio de todos", expresó la candidata a la gobernación por el Partido Nuevo Progresista (PNP) y simpatizante de Trump, Jenniffer González.

La clase artística puertorriqueña también ha manifestado su rechazo a la "broma" del comediante, lo que ha servido de impulso para que algunos anuncien su apoyo a la candidata demócrata Kamala Harris en rechazo a Trump y para que otros, como el reguetonero Nicky Jam, retiren su endoso al partido conservador. 

El cantante Ricky Martin publicó un video en las redes con la intervención de Hinchcliffe y la leyenda "esto es lo que piensan de nosotros" y pidió a la gente que le ayudara a compartirlo "por la dignidad de nuestra comunidad. Despierta familia, basta ya de tanto odio". Martin había pedido antes de esta polémica el voto para la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.

El cantante Luis Fonsi escribió en sus redes sociales "Esto es en serio?? Esto es una falta de respeto!!!", sobre el mal chiste sobre la isla. 

"A mis hermanos boricuas, no endosen a esta gente por favor", publicó a su vez el rapero René Pérez, conocido artísticamente como Residente, en referencia al Partido Republicano y su candidato Donald Trump.

Asimismo, este miércoles más de 50 organizaciones sin fines de lucro en Puerto Rico expresaron su "indignación ante las expresiones racistas y de odio" proferidas contra la isla en el mitin el domingo del expresidente Trump, e hicieron un llamado a la diáspora puertorriqueña a votar.

"Es aterrador e indignante escuchar cómo se expresan de esa forma sobre nuestra gente y simplemente, no lo permitiremos. Ninguna persona, candidato o partido político puede promover violencia y faltarle el respeto al pueblo sin consecuencias", aseguró el comunicado difundido por Hispanic Federation.

Las organizaciones señalaron que permitir esto "abriría la puerta a más violencia, odio, injusticia y abusos", todo lo que a través de la historia se ha luchado por erradicar.

Piden voto castigo 

Los líderes puertorriqueños de Nueva York lanzaron el lunes a su comunidad y a otros latinos del estado y de todo el país un mensaje contundente: "Salgan a votar" para derrotar en las urnas al candidato republicano tras el insulto a su país en un acto de campaña del exmandatario (2017-2021) en esta ciudad.

En una conferencia, en la que también participó el congresista de origen dominicano, Adriano Espaillat, tuvo lugar en Nueva York, que recibió a la mayor emigración puertorriqueña en la década de 1950, y donde aún viven unos 675,000.

"No volverás a la Casa Blanca" dijo dirigiéndose a Trump la congresista Nydia Velázquez, quien al igual que otros líderes latinos que le acompañaron en la conferencia, en medio de banderas de la isla y gritos de ¡We fight back (Contraatacamos)! y "Viva Puerto Rico!". Todos coincidieron en que votar contra Trump es un asunto de "respeto y dignidad".

"A mis hermanos boricuas: demuestren que se ponen las faldas y los pantalones en su sitio y salgan a votar como nunca antes lo han hecho. Este es un racista y tenemos que decirle a los racistas que en EEUU no hay lugar para ellos ni en Puerto Rico", afirmó Velázquez la tarde del lunes durante la conferencia. 

Los votos de los boricuas pueden ser determinantes en Pensilvania, Carolina del Norte o Florida.

Protesta en el estado clave de Pensilvania 

El martes el expresidente Donald Trump tenía un mitin en Allentown, una ciudad mayoritariamente hispana del decisivo estado de Pensilvania, a donde se presentó un pequeño grupo de manifestantes que gritaban "¡Los inmigrantes hacen grande a Estados Unidos!".

El lema -un juego de palabras con el eslogan "Hagamos a Estados Unidos grande de nuevo" del candidato republicano- junto a gritos de "¡Trump, fuera!" reflejan el creciente enfado entre los latinos, en particular los de Puerto Rico.

"Los latinos están muy disgustados por esto", dijo a la AFP Ivet Figueroa, oficinista de 60 años criada en la clase trabajadora de Allentown por padres puertorriqueños, mientras unos 50 manifestantes se reunían cerca de la larga fila de partidarios de Trump que esperaban para entrar al estadio.

"Somos ciudadanos, ¿y él se refiere a nosotros de esa manera?", añadió. "¡Cómo se atreve!".

En esta reñida carrera, el estado más disputado de todos es "un cara o cruz", según los sondeos. Un cambio de unos pocos miles de votos podría inclinar la balanza de Pensilvania a Trump o a su rival demócrata, Kamala Harris.

Pensilvania es el hogar de más de 400,000 puertorriqueños, y los promotores de las campañas provoto ya han dicho que ven evidencia de que la controversia está volviendo a los latinos contra el magnate republicano.

En Estados Unidos hay cerca de 65 millones de latinos de los cuales casi 36 millones están habilitados para votar. Sin embargo, la plataforma Latino Data Hub proyecta que cerca de 17 millones ejercerán su derecho al voto.

Históricamente los latinos en Pensilvania han apoyado al Partido Demócrata. En el tramo final de esta campaña presidencial, el 57 % de los votantes latinos registrados dicen que votarían por la vicepresidenta Kamala Harris y el 39 % por el expresidente Donald Trump, según el Pew Research Center.

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