Usuarios europeos de Facebook, YouTube y TikTok podrán recurrir decisiones sobre contenido ante foro
La UE refuerza los derechos de los usuarios de redes con su Centro de Resolución de Conflictos
Los usuarios de redes sociales en la Unión Europea tendrán pronto un nuevo foro para impugnar la decisión de las plataformas de retirar publicaciones y videos por infringir sus normas o mantener otros que podrían incumplirlas.
Un "órgano extrajudicial de resolución de conflictos", llamado Centro Europeo de Apelaciones, dijo el martes que ha sido certificado oficialmente por los reguladores de Irlanda para actuar como árbitro en disputas sobre moderación de contenido en el bloque de 27 naciones. Empezará a trabajar con casos en las tres plataformas más utilizadas — Facebook, YouTube y TikTok — antes de abrirse a otras.
La iniciativa es similar a la Junta de Supervisión de Meta, un organismo casi independiente establecido en 2020 que actúa como una corte suprema para las decisiones polémicas sobre control de contenido en Facebook, Instagram y Threads remitidas por usuarios de todo el mundo.
En virtud de la Ley de Servicios Digitales (DSA, por sus siglas en inglés) de la UE, las empresas tecnológicas y las plataformas de redes sociales deben colaborar con organismos de resolución de conflictos y acatar sus decisiones. Bruselas quería dar a los ciudadanos europeos una vía para impugnar cualquier decisión tomada por las grandes tecnológicas mientras trata de buscar un equilibrio entre el derecho a la libertad de expresión y el objetivo de limitar los riesgos online.
El centro atenderá apelaciones de usuarios o grupos en la UE sobre "todo tipo de temas, desde violencia e incitación al discurso de odio, a la intimidación y el acoso", explicó su director general, Thomas Hughes.
"Podría tratarse de un caso relacionado con un jefe de Estado o con una disputa vecinal", agregó.
La Ley de Servicios Digitales es un amplio conjunto de leyes que exige que las empresas tecnológicas y de redes sociales que operan en Europa limpien sus plataformas bajo la amenaza de cuantiosas sanciones.
El Centro de Apelaciones de Dublín, donde muchas de las empresas de Silicon Valley tienen su sede europea, empezará a atender los primeros casos a finales de año. Al contrario que la Junta de Supervisión, que puede elegir los casos más grandes y relevantes, el centro tendrá que tomar una decisión sobre cada queja que reciba. La Junta de Supervisión emite decisiones vinculantes e interviene en cuestiones políticas con recomendaciones no vinculantes, mientras que los fallos del Centro de Apelaciones no serán vinculantes y se limitarán a determinar si cierto contenido — publicación, foto o video — viola las normas de cada plataforma.
El Centro de Apelaciones financiará sus operaciones cobrando 95 euros por caso a cada empresa tecnológica, además de 5 euros a los usuarios que presenten reclamaciones.
Aunque tiene un plazo máximo de 90 días para emitir una decisión, en la mayoría de los casos será mucho más rápido, indicó Hughes.