La literatura LGTBIQ+ se expande en EE.UU. con la mayor cumbre de autores latinoamericanos
Explorando la literatura tabú en la cumbre LGTBIQ+Ñ del Instituto Cervantes
La literatura LGTBIQ++ busca expandir su espacio para abordar la libertad sexual y creativa en la mayor cumbre literaria de autores españoles y latinoamericanos que se celebra a partir de este jueves en la ciudad de Los Ángeles.
Myriam Gurba Serrano, Boris Izaguirre, Nando López, María Mínguez Árias o Felipe Restrepo Pombo, entre otros autores, abren una ventana a explorar la literatura queer contemporánea y retos a los que se enfrenta en la primera edición del Festival Literario LGTBQ+Ñ que organiza el Instituto Cervantes de Los Ángeles.
"El movimiento LGTBI y el feminismo han sido los que han revolucionado en las últimas cinco o seis décadas las sociedades en las que vivimos, le han dado la vuelta a la forma de relacionarnos", indicó a EFE el director del Instituto Cervantes de Los Ángeles, Luisgé Martín.
"Que siga el espectáculo": las drag queen resisten a la ofensiva conservadora en EE.UU.
El programa incluye paneles de análisis de la literatura, exposiciones fotográficas, cortometrajes y mesas redondas en las que se abordarán temas como el español como "una lengua de machos", la literatura tabú y se da visibilidad a autoras del colectivo LGTBIQ++.
"Tener un foro estable puede ser interesante", y más en una ciudad como Los Ángeles, a la que el director definió como "una ciudad fronteriza, de cruce, muy mestiza, en la que hay comunidades muy diversas y, en ese sentido, abierta".
En un mundo cada vez más politizado, seguir abriendo caminos y espacios en la literatura y en las películas, "permite a la gente encontrar su espejo. Y eso es fundamental", sentenció.
-
Grandes Ligas reclutó investigadores en Haití para combatir el fraude en firmas en la RD
-
Cierran escuela de SPM tras denuncia de violación sexual a una estudiante
-
Legisladores no reportan vehículos exonerados en declaraciones de bienes
-
RD apoya el envío de cascos azules a Haití, pero Rusia y China lo vetan