Canciller defiende plan para deportar haitianos y dice cifra "no se ha tomado a la ligera"
Roberto Álvarez dice que medida fortalece las ya tomadas por la crisis en Haití
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Dominicana (Mirex), Roberto Álvarez, defendió este jueves el nuevo plan para deportar a 10,000 migrantes irregulares de Haití cada semana y aseguró que servirá para "fortalecer" las medidas que se han tomado ante la situación de crisis que vive el vecino país y la falta de la "efectividad deseada" de la misión multinacional liderada por Kenia.
"Estamos todavía a la expectativa de que la misión pueda servir su objetivo en Haití y se pueda tranquilizar, pacificar y establecer ley y orden en Haití, de forma tal, que puedan celebrar unas elecciones, eventualmente, y que Haití se comience a desarrollar", expresó el canciller al ser cuestionado sobre el tema durante la apertura de la primera Cumbre de la ONU Turismo para África y las Américas este jueves 3 de octubre.
Durante su intervención, Álvarez pugnó para un retorno a la seguridad en Haití para que sus ciudadanos regresen voluntariamente, pero agregó que "dada la situación actual, no podemos continuar con este influjo tan masivo de haitianos".
Al ser preguntado si la cantidad de 10,000 haitianos deportados por semana no es excesiva, el canciller remitió la pregunta a la Dirección General de Migración y a las autoridades competentes, pero aclaró que "la cifra no se ha tomado a la ligera, sino en base a la experiencia que se tiene y las posibilidades".
El pasado 2 de octubre, el presidente Luis Abinader anunció un plan para elevar a 10,000 la cantidad de haitianos indocumentados que se deportarán por semana, en un intento por controlar la migración irregular desde el vecino país, asolado por la violencia de pandillas y la pobreza.
De cumplirse el objetivo planteado por la administración de Abinader, las deportaciones desde la República Dominicana hacia Haití duplicarían las del año pasado, que según cifras de la DGM fueron 251,011.
Si en efecto se llega a la meta de 10,000 deportaciones semanales, la cifra anualizada sobrepasaría las 500,000.
El anuncio de este plan de "aplicación inmediata", que se produjo tras una reunión de Abinader con su Consejo de Seguridad y Defensa, responde a la "lentitud" con la que según el gobierno avanzan las acciones internacionales para controlar la crisis en el empobrecido Haití, país con el que Dominicana comparte la isla La Española.