Líderes caribeños expresan su preocupación por la crisis climática, la delincuencia y Haití
Enfatizaron la necesidad de acciones urgentes ante el aumento de desastres naturales y el tráfico de armas
Los mandatarios caribeños que intervinieron este viernes en la Asamblea General de la ONU expresaron su preocupación por el impacto de la crisis climática en su territorio, la inestabilidad en Haití y la necesidad urgente de reducir la delincuencia.
La ministra de Asuntos Exteriores de Jamaica, Kamina Johnson Smith, enfatizó que su país está "gravemente afectado" por el aumento de las temperaturas, el calentamiento de los océanos, el aumento del nivel del mar y la creciente intensidad y frecuencia de los desastres naturales. Smith recordó que el huracán Beryl, de categoría 5, impactó Jamaica en julio, provocando "el desplazamiento de familias y comunidades, además de importantes daños en infraestructuras, viviendas, escuelas y granjas".
Por su parte, el primer ministro de Bahamas, Philip Davis, afirmó que "ha habido algunos avances positivos, pero aún están muy lejos de lo necesario" para abordar el cambio climático. "La nueva y dura realidad se manifiesta en huracanes, olas de calor, incendios e inundaciones. ¿Por qué los miembros persisten en ignorar la mayor amenaza de nuestras vidas? La respuesta más sencilla es que simplemente no les importa", destacó Davis, quien también presentó su candidatura para un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad para el período 2032-2033.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, aseguró que las islas del Caribe "están en la primera línea de una catástrofe climática".
"El mundo se encuentra en un momento crucial, y la inacción ya no es una opción para ninguno de nosotros. Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) son los primeros en sufrir, pero no seremos los últimos. Todos serán consumidos si seguimos vacilando y retrasándonos", advirtió Browne.
Al menos 3,661 personas han muerto por la violencia criminal en Haití este año, según la ONU
De igual manera, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, denunció que el planeta "se encamina inexorablemente hacia un proverbial infierno". Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Santa Lucía, Alva Baptiste, subrayó que los PEID "se están protegiendo" y están implementando toda la agenda política relacionada con el cambio climático.
Los PEID del Caribe son algunos de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático, que se volverán críticos si no se toman las medidas adecuadas.
Estabilidad en Haití
Ante la Asamblea General de la ONU, los líderes del Caribe hicieron hincapié en la necesidad apremiante de estabilidad para Haití. "El Gobierno de Bahamas está firmemente convencido de que cualquier misión en Haití debe ser dirigida por haitianos y tener como objetivo desarrollar la capacidad de la Policía Nacional de Haití para luchar contra las pandillas y mejorar las condiciones de seguridad", enfatizó Davis.
Por su parte, el primer ministro de San Cristóbal y Nieves, Terrance Drew, expresó su firme apoyo al trabajo del Consejo Nacional de Transición en sus esfuerzos por crear "un entorno propicio" para una solución política multisectorial. El titular de Exteriores de Santa Lucía instó a "todos los demás países que se habían comprometido a ayudar a Haití" a que cumplan sus compromisos de forma "urgente e inmediata", ya que "no puede esperar".
La ministra de Exteriores de Jamaica subrayó que el país francófono enfrenta una "inestabilidad crónica y una violencia incalificable". "La Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad es fundamental para restablecer la paz y la seguridad en Haití", concluyó Smith.
El Caribe lucha contra el tráfico de armas
Otra de las preocupaciones más apremiantes para los países caribeños es el tráfico ilícito de armas de fuego, que amenaza la seguridad en la región. "Cuando las armas inundan nuestras comunidades, arrancando a los niños de los brazos de sus madres, es un grito colectivo de acción", enfatizó Drew.
La ministra de Exteriores de Jamaica aseguró que su país aborda "de manera integral" los problemas relacionados con las pandillas, la delincuencia y la violencia. Según el informe "Estudio de armas de fuego en el Caribe" de 2023, la tasa de homicidios violentos en los países de Caricom es casi tres veces el promedio mundial, y en más de la mitad de los homicidios se utilizan armas de fuego.
Por su parte, la primera ministra de Barbados, Mia Mottley, afirmó que el mundo necesita "reprogramarse" ante las múltiples crisis que ha enfrentado en los últimos cuatro años: la pandemia de COVID-19, las guerras, la hambruna y el cambio climático. Barbados "pide una reprogramación total", que incluya tanto actitudes y conductas como acciones y reformas sociales, para limitar la crisis climática y promover la paz y la seguridad en todos los países.