Los republicanos de Pensilvania abogan ahora por el voto por correo
El factor decisivo en la lucha electoral de Pensilvania
Tom Eddy cree saber cómo ganar en el noroeste de Pensilvania, pese a que su candidato a la presidencia, Donald Trump, no termina de aceptarlo: el voto por correo.
Desde hace más de un año, Eddy trata de convencerlos.
Al principio se reían de él o lo ignoraban en los mítines porque los partidarios de Trump le recordaban que, como había dicho el magnate, esas papeletas eran fraudulentas, lo que ha sido desmentido.
Como presidente del partido en el condado de Erie, Eddy, de 75 años, siguió trabajando voluntariamente siete días a la semana para hacer cambiar de opinión a la gente.
"Eso fue lo que le hizo perder la carrera a Trump. Nos dieron una paliza", dice sobre 2020, recordando haber visto que los votos por correo a favor del demócrata Joe Biden superaban a los de Trump hasta en 100 a 1 en algunos lotes.
Desde su oficina de campaña, Eddy explica que, al final de una charla, incluso los más escépticos suelen aceptar que es mejor votar por correo para prevenir cualquier imprevisto que les impida acudir a las urnas el día de la elección.
Aunque Trump ha suavizado su opinión sobre el voto por correo, a menudo se sale del guión y repite que Estados Unidos debería tener un solo día de votación.
Después de que Kamala Harris reemplazó como candidata a Biden, la vicepresidenta aventaja, según las últimas encuestas, a Trump en Pensilvania, lo que significa que una mejora en lugares como Erie puede hacer la diferencia en el resultado.
Biden tenía una ventaja global de más de tres a uno en los votos por correo en Erie -32,929 frente a los 9,279 de Trump- en 2020, superando la ventaja de más de 20,000 que registró Trump el día de los comicios.
El resultado fue una inversión del margen de 2,348 votos por el que Trump venció a Hillary Clinton en 2016, lo que resultó en una victoria aún más ajustada de 1,319 votos para Biden.
Escasa fidelidad partidista
Desde 2008, el condado de Erie ha votado por el ganador en todas las elecciones presidenciales.
Y en el sentido que vota el centro urbano de Erie, los pueblos rurales y las granjas, también lo hace Pensilvania, el mayor estado bisagra de Estados Unidos, que puede decidir una elección, según los encuestadores.
Considerado durante mucho tiempo como un estado obrero, su huella industrial se ha reducido.
Una compañía de seguros ha sustituido a General Electric como principal empleador, la población ha disminuido durante más de una década y las fábricas han cerrado o se han reducido.
En este contexto económico, la fidelidad partidista de los electores es escasa y pueden votar indistintamente por presidentes republicanos o demócratas.
El ascenso de Harris ha disipado las dudas que generaba la edad de Biden, pero los continuos problemas legales de Trump, en particular sobre la insurrección del 6 de enero de 2020, siguen siendo un tema de conversación, aunque no el más importante.
El contraste entre los votantes de la ciudad y del campo en Erie puede ser más determinante. Mientras Biden ganó los 63 distritos electorales urbanos de Erie en la última elección, Trump dominó en las zonas rurales.
En Corry, una pintoresca pero pobre localidad a 53 kilómetros al este de Erie, donde Trump ganó por mayoría en 2020, una contienda ya muy reñida en 2024 ha endurecido algunas opiniones.
Desconfianza en el voto por correo
Ganar la batalla de la participación es lo que Jim Wertz, entonces presidente del Partido Demócrata del condado de Erie, hizo en 2020, en gran medida ampliando el voto por correo.
Actual candidato al Senado del estado de Pensilvania, cree que esa ventaja puede repetirse.
"Es bueno que hayan entrado en razón", dice Wertz sobre los republicanos como Eddy. "Seguro que supone un cambio respecto al 'robado' y 'fraude' y términos peores que han usado".
Además de los republicanos (40 %) y los demócratas (46 %), el 14 % de los votantes registrados en el condado de Erie se clasifican como independientes. Ellos pueden ser, en última instancia, los que inclinen la balanza.
Para Eddy, todo está abierto. "Ese es mi hombre", dice entusiasmado, mientras un conductor de la empresa de transporte de paquetes UPS le entrega un envío en su oficina.
La fuente de su entusiasmo son los 3,000 formularios de solicitud de voto por correo que acaban de llegar, que se suman a otros 2,000 que ya ha recibido.
"Para que los republicanos ganen en Pensilvania", tanto para la presidencia como para el Congreso o el Senado, "tenemos que conseguir que la gente vote por correo", zanja.