El asesor de Seguridad de la Casa Blanca llega a Pekín para reuniones centradas en Taiwán
Se trata del primer viaje de un asesor de Seguridad Nacional estadounidense a China en ocho años
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, aterrizó este martes en Pekín, donde se reunirá con altos funcionarios del Gobierno chino con un mensaje conciliador pero en el que expresará la preocupación de Estados Unidos por los aumentos de la presión sobre Taiwán.
Sullivan fue recibido en el aeropuerto de Pekín por el director general del Departamento de Asuntos de América del Norte y Oceanía del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Yang Tao, y por el embajador de Estados Unidos en China, Nicholas Burns, según imágenes retransmitidas por la televisión estatal CCTV.
Se trata del primer viaje de un asesor de Seguridad Nacional estadounidense a China en ocho años y es, además, la primera visita al país del propio Sullivan, quien mantendrá su quinta reunión con el canciller chino, Wang Yi.
La visita, programada desde hace meses, se llevará a cabo entre el 27 y el 29 de agosto. La Casa Blanca ha avanzado que planteará su "preocupación" por el "aumento de la presión militar, diplomática y económica" sobre Taiwán, mientras que Pekín ha señalado que presentará "exigencias firmes" sobre esa cuestión ante los emisarios estadounidenses.
Tras la toma de posesión de William Lai -calificado de alborotador por China- como presidente taiwanés en mayo, China ha estrechado aún más su cerco militar en torno a la isla, un territorio gobernado de forma autónoma desde 1949 y considerado por las autoridades de Pekín como una "provincia rebelde" para cuya "reunificación" no ha descartado el uso de la fuerza.
Comercio y conflictos globales
Asimismo, China también protestará por las "medidas desproporcionadas" tomadas por Washington en materia de aranceles comerciales, controles a la exportación, revisiones de inversiones o sanciones unilaterales, y reclamará que EE. UU. "deje de politizar y convertir en cuestiones de seguridad asuntos comerciales".
Mientras, Washington sigue apuntando al desarrollo de alta tecnología de China y su supuesto "exceso de capacidad" chino.
Los portavoces chinos han insistido en que la visita de Sullivan es un "paso importante" en la comunicación entre ambas potencias, si bien han incidido en que los lazos bilaterales "están todavía en ante una encrucijada trascendental para su estabilización".
También podrían formar parte de la reunión los grupos de trabajo puestos en marcha para enfrentar la crisis del fentanilo o el supuesto apoyo de China a la industria de Defensa de Rusia, una acusación que Pekín niega.
Wang y Sullivan tratarán conflictos globales como el de Ucrania, una cuestión sobre la que Pekín exigirá que "Estados Unidos deje de imponer sanciones unilaterales y jurisdicción extraterritorial, y que pare de difamar, culpar y presionar a China" por sus cercanos lazos con Rusia.
Otra de las cuestiones que se tratará es la tensión en el mar de China Meridional, donde se solapan las reclamaciones territoriales de China con las de otras naciones como Filipinas, un asunto sobre el que "los países de fuera de la región deben abstenerse de (llevar a cabo) acciones que provoquen enfrentamientos o exacerben las tensiones".