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George Santos
George Santos

George Santos se declara culpable de fraude electrónico y robo de identidad en su caso federal

Se enfrenta a más de seis años de prisión según las pautas federales de sentencia y debe al menos 370,000 dólares en restitución

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George Santos se declara culpable de fraude electrónico y robo de identidad en su caso federal
El exrepresentante estadounidense George Santos llega a la corte en Central Islip, Nueva York, el lunes 19 de agosto de 2024. (AP)

El exrepresentante federal George Santos se declaró culpable este lunes de fraude electrónico y robo de identidad agravado, lo que provocó un cortocircuito en el caso de fraude federal que llevó a su expulsión del Congreso pocas semanas antes de que fuera a juicio.

  • "Traicioné la confianza de mis electores y partidarios. Lamento profundamente mi conducta", dijo el republicano de Nueva York al declararse culpable en un tribunal de Long Island.

Santos, de 36 años, dijo que aceptaba la responsabilidad y que tiene la intención de enmendarlo. Se enfrenta a más de seis años de prisión según las pautas federales de sentencia y debe al menos $370,000 en restitución.

La jueza federal Joanna Seybert programó la sentencia de Santos para el 7 de febrero.

Santos fue acusado de delitos graves de que robó a donantes políticos, usó contribuciones de campaña para pagar gastos personales, mintió al Congreso sobre su riqueza y cobró beneficios de desempleo mientras trabajaba.

Santos fue expulsado de la Cámara de Representantes de Estados Unidos después de que una investigación ética encontró "pruebas abrumadoras" de que había violado la ley y explotado su posición pública para su propio beneficio.

  • Está previsto que el caso vaya a juicio a principios de septiembre. Si eso hubiera sucedido, los fiscales federales dijeron el lunes que estaban preparados para llamar a unos 40 testigos, incluidos miembros de la campaña de Santos, empleadores y familiares.

Las mentiras de Santos

Santos alguna vez fue promocionado como una estrella política en ascenso después de que le dio la vuelta al distrito suburbano que cubre la próspera costa norte de Long Island y una porción del distrito de Queens de la ciudad de Nueva York en 2022.

Pero la historia de su vida comenzó a desmoronarse incluso antes de que jurara el cargo. En ese momento, surgieron informes de que había mentido sobre tener una carrera en las principales firmas de Wall Street y un título universitario junto con otras preguntas sobre su biografía.

  • Luego surgieron nuevas preguntas sobre los fondos de su campaña.
  • Fue acusado por primera vez de cargos federales en mayo de 2023, pero se negó a renunciar a su cargo.

Santos ha mantenido previamente su inocencia, aunque dijo en una entrevista en diciembre que un acuerdo de culpabilidad con los fiscales "no estaba fuera de la mesa".

Miedo a la cárcel

Cuando se le preguntó si tenía miedo de ir a prisión, le dijo a CBS 2 en ese momento: "Creo que todos deberían tener miedo de ir a la cárcel, no es un lugar bonito y, definitivamente quiero trabajar muy duro para evitar eso lo mejor posible".

Por otra parte, el lunes, en un tribunal federal de Manhattan, la jueza Denise Cote desestimó una demanda en la que Santos afirmaba que el presentador nocturno Jimmy Kimmel, ABC y Disney cometieron una infracción de derechos de autor y se enriquecieron injustamente a su costa al usar videos que hizo en la aplicación Cameo para un segmento de "Jimmy Kimmel Live". El juez dijo que estaba claro que Kimmel usó los clips, que también se publicaron en YouTube, con fines de crítica y comentario, lo cual es un uso justo.

Santos había comenzado a vender videos personalizados en Cameo en diciembre, poco después de su expulsión del Congreso. Posteriormente, lanzó, y luego abandonó rápidamente, una apuesta improbable para regresar al Congreso como independiente a principios de este año.

En una entrevista radial transmitida el domingo, Santos dijo que se ha sentido reconfortado de volver a ser un "civil algo reservado".

"Realmente no extraño las cenas de pollo de goma y las fiestas rah-rah-rah y las recaudaciones de fondos", dijo sobre su vida anterior.

Con su juicio penal a la vuelta de la esquina, dijo en la entrevista con WABC que estaba "aterrorizado".

"Este no es un proceso absolutamente fácil de atravesar. Realmente duele y realmente se mete con tu salud psicológica", le dijo a la presentadora Cindy Adams.

A medida que se acercaba la fecha del juicio en las últimas semanas, Santos había buscado tener un jurado parcialmente anónimo, y sus abogados argumentaron en documentos judiciales que "el mero riesgo de ridículo público podría influir en la capacidad individual del jurado para decidir el caso de Santos únicamente sobre la base de los hechos y la ley tal como se presentan en la Corte".

También quería que los posibles miembros del jurado completaran un cuestionario escrito para evaluar sus opiniones sobre él. Sus abogados argumentaron que la encuesta era necesaria porque "a todos los efectos, Santos ya ha sido declarado culpable en el tribunal de la opinión pública".

La jueza Joanna Seybert acordó mantener públicas las identidades de los miembros del jurado, pero dijo que no al cuestionario.

Los fiscales, mientras tanto, habían estado tratando de admitir como evidencia algunas de las falsedades financieras que Santos dijo durante su campaña, incluyendo que había trabajado en Citigroup y Goldman Sachs y que había operado una empresa familiar con aproximadamente 80 millones de dólares en activos.

Dos asesores de campaña de Santos se declararon culpables previamente de delitos relacionados con la campaña del excongresista.

Su extesorera, Nancy Marks, se declaró culpable en octubre de un cargo de conspiración de fraude, implicando a Santos en un presunto plan para embellecer sus informes financieros de campaña con un préstamo falso y donantes falsos. Un abogado de Marks dijo en ese momento que su cliente estaría dispuesto a testificar contra Santos si se lo pidieran.

Sam Miele, un ex recaudador de fondos para Santos, se declaró culpable un mes después de un cargo federal de fraude electrónico, admitiendo que se hizo pasar por un asistente de alto rango del Congreso mientras recaudaba dinero para la campaña de Santos.

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