Debby se aleja por fin de EEUU, pero persisten apagones y riesgo de inundaciones
El huracán dejó a su paso devastación en la costa este de Estados Unidos, provocando inundaciones, tornados y cortes de electricidad en cuatro estados, antes de desplazarse hacia Canadá
Aunque el sábado salió el sol, más de 100,000 hogares y negocios de cuatro estados se quedaron sin electricidad, cuando Debby finalmente se alejaba de Estados Unidos.
Tras llegar a Florida como huracán, durante una semana la tormenta provocó tornados e inundaciones, dañando viviendas y cobrando vidas a medida que cruzaba la costa este.
Aunque el cielo se despejó, el sábado por la noche se mantuvo la alerta de inundaciones en una pequeña parte del norte de Nueva York, donde cayeron hasta 18 centímetros (7 pulgadas) de lluvia. El Servicio Meteorológico Nacional estadounidense indicó que el agua estaba retrocediendo lentamente, y muchas calles seguían inundadas.
Casi 170,000 usuarios en Ohio, Nueva York, Pensilvania y Vermont se quedaron sin electricidad el sábado por la tarde, según PowerOutage.us —un sitio web que rastrea y registra los apagones en todo Estados Unidos— y algunas empresas de servicios públicos advirtieron que el restablecimiento podría tardar días. Más de la mitad de los apagones se produjeron en Ohio, donde las tormentas relacionadas con Debby, incluidos tornados, azotaron el noreste del estado el miércoles.
Durante el último que azotó Estados Unidos antes de desplazarse hacia Canadá, Debby inundó de lluvia el centro-sur de Nueva York y el centro-norte de Pensilvania el viernes, provocando evacuaciones y rescates en helicóptero. El ciclón post-tropical continuó cayendo sobre Nueva Inglaterra y el sur de Quebec el viernes por la noche, aunque las condiciones mejoraron a la mañana siguiente cuando el sistema continuó moviéndose hacia el noreste.
Algunas de las peores inundaciones repentinas en Nueva York se produjeron en pueblos y aldeas de una zona mayoritariamente rural al sur de los lagos Finger.
En el condado Steuben, fronterizo con Pensilvania, las autoridades ordenaron la evacuación de las localidades de Jasper, Woodhull y parte de Addison, e informaron de que había personas atrapadas porque las aguas hacían intransitables varias carreteras. El esfuerzo de recuperación estaba en marcha el sábado por la mañana, mientras los trabajadores de emergencia retiraban escombros y ayudaban a los residentes a bombear el agua de las inundaciones de sus sótanos.
Operación de búsqueda y rescate
Funcionarios del condado Tioga, en el centro-norte de Pensilvania, dijeron que se estaba llevando a cabo una operación de búsqueda y rescate de una persona cuyo paradero se desconocía, en la zona de Knoxville, tras las inundaciones que provocaron decenas de rescates.
El jefe de bomberos William Goltz de Crary Hose Co., en Westfield, dijo que se realizaron entre 30 y 50 rescates acuáticos utilizando botes ayudados por dos helicópteros, y entre los rescatados había algunos bomberos que quedaron atrapados mientras intentaban ayudar a otros.
Las autoridades dijeron que alrededor de 100 personas fueron desplazadas y se habilitaron varios albergues, pero al mediodía del sábado sólo 14 permanecían en un albergue. Instaron a la gente a documentar los daños antes de comenzar la limpieza y a enviarles cualquier imagen de las inundaciones.
El servicio meteorológico confirmó que un tornado EF-1 tocó tierra en la capital de Pensilvania a primera hora del viernes. Los meteorólogos indicaron que el tornado, con vientos máximos estimados en 169 kph (105 mph), tocó tierra poco después de las 4:30 de la mañana en Harrisburg y viajó hacia el norte por casi 5.6 kilómetros (3,5 millas), arrancando el portón metálico de un almacén y el techo de una iglesia, y causando daños a los techos y afectaciones estructurales en varias viviendas, además de arrancar decenas de árboles.