Miles de personas son evacuadas en California debido a incendio fuera de control
El impacto del calor y la sequía en 2024
Más de 3,000 personas han sido evacuadas en el norte de California, debido a un intenso incendio forestal cuyas llamas avanzan fuera de control, informaron este jueves las autoridades del estado aún bajo una peligrosa ola de calor.
El incendio Park, que comenzó la tarde del miércoles y cobró extraordinaria fuerza durante la noche gracias a las condiciones climáticas, ha consumido 18,433 hectáreas de vegetación y bosque en los condados de Butte y Tehama, convirtiéndose en la mayor llamarada activa del estado del oeste de Estados Unidos.
Más de 1,100 bomberos trabajan para controlar las llamas avivadas por los vientos y las temperaturas próximas a los 30ºC, informó este departamento.
"El pronóstico para hoy es más caliente, clima seco con una brisa constante proveniente del sur", detalló el despacho de los bomberos de California este jueves.
La causa del incendio está bajo investigación.
El condado de Butte está a unos 110 kilómetros al norte de Sacramento, la capital de California, y a tan sólo 38 kilómetros de Paradise, comunidad arrasada en 2018 por el devastador incendio Camp, el más letal de la historia del estado, con unos 85 fallecidos.
California vive un temprano inicio de lo que parece ser una intensa temporada de incendios forestales.
Actualmente, más de veinte incendios están activos en el estado, carbonizando cientos de hectáreas.
Pero el estado dorado no es un caso aislado. En los vecinos Arizona, Nevada, Washington y Oregón varios incendios afectan a decenas de hectáreas y amenazan algunas comunidades.
La región sufrió unos 20 años de sequía dramática, pero los dos últimos años fueron relativamente húmedos, con altos niveles de lluvia que rellenaron los embalses y permitieron que bosques y pastizales crecieran.
Sin embargo, 2024 se perfila como un año caluroso y seco, y esa flora se está secando rápidamente, convirtiéndose en elemento combustible para los incendios forestales.
Los eventos climáticos extremos se han vuelto cada vez más comunes gracias al calentamiento global, según los expertos, en gran parte por la quema indiscriminada de combustibles fósiles.