Kamala Harris sopesa compañero de fórmula para su candidatura presidencial
Una decisión urgente con cuatro principales candidatos
La vicepresidenta Kamala Harris se está centrando en cuatro posibles candidatos mientras se apresura a elegir un compañero de fórmula para su incipiente campaña, acelerando un proceso que suele durar meses pero que debe estar finalizado en sólo unas semanas.
Eric Holder, exsecretario de Justicia, y un equipo de abogados de su bufete Covington & Burling, están tomando la iniciativa en la investigación de las posibles opciones, según dos fuentes con conocimiento del tema que solicitaron el anonimato porque el proceso se está llevando a cabo en estrecha colaboración.
La conversación política se ha centrado en una serie de hombres blancos —el senador de Arizona, Mark Kelly; el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y el gobernador de Carolina del Norte Roy Cooper— que aportarían equilibrio demográfico a la primera candidatura de un gran partido encabezada por una mujer no blanca. Tres de ellos proceden de estados disputados.
La lista de posibilidades podría ampliarse o cambiar. Pero Harris, quien ha conseguido los delegados que necesita para ser la candidata demócrata, espera terminar el proceso a tiempo para que los delegados voten también por su compañero de fórmula cuando celebren una votación nominal virtual durante los primeros días de agosto, antes de la Convención Nacional Demócrata. El objetivo, según una de las fuentes con conocimiento del tema, es que el proceso no sea dramático, ya que Harris y los demócratas intentan proyectar confianza tras unas semanas extraordinariamente tumultuosas para el partido.
La elección de un vicepresidente es una de las primeras pruebas importantes para Harris, y pocas personas conocen mejor que ella la importancia de la elección. Hace cuatro años, tras la implosión de la campaña presidencial de la propia Harris, Joe Biden resucitó su carrera política seleccionándola como compañera de fórmula.
Ahora que Biden ha puesto fin abruptamente a su candidatura para un segundo mandato a menos de cuatro meses de las elecciones, Harris se ha establecido rápidamente como su sucesora con la ayuda del respaldo del presidente. Si los demócratas nominan formalmente a Harris, se enfrentaría al republicano Donald Trump en una carrera que ambos partidos consideran una batalla existencial por el futuro del país.
La senadora por California, Laphonza Butler, una vieja aliada de Harris, dijo que la vicepresidenta ve la elección como una "decisión urgente pero deliberada", y dijo que la propia experiencia de Harris como compañera de fórmula sería una "fuerza de apoyo".
Harris ha visto "la importancia de la relación de trabajo, la confianza, la energía y la conexión, así como los valores compartidos", dijo Butler.
Paul Begala, un veterano estratega demócrata, dijo que Harris tiene la suerte de que el partido cuente con la "mejor lista de opciones que he visto en toda mi carrera", lo que le ofrece un abanico de opciones como compañera de fórmula.
Dijo que sólo debiera haber una opción para la elección.
"Olvídense del colegio electoral. Olvídense de las encuestas", dijo Begala. "Elijan a la persona que pueda ocupar el puesto en caso de que sea necesario".
Begala recordó su desacuerdo con la elección de Al Gore como vicepresidente por parte de Bill Clinton en 1992, argumentando que la decisión no contribuía en nada a ampliar el atractivo de la candidatura al emparejar a un hombre blanco moderado de un estado sureño con otro.