Las familias migrantes que duermen en aeropuerto de Boston deberán desalojarlo
La gobernadora de Massachusetts ha ordenado trasladar a estas familias a una antigua cárcel convertida en refugio
Las decenas de familias migrantes que duermen en el Aeropuerto Internacional Logan, en Boston, tienen plazo hasta mañana martes para desalojar el lugar, según anunció la gobernadora de Massachusetts, la demócrata Maura Healey, que ordenó habilitar una antigua cárcel para recibir a las personas ante la falta de refugios.
Healey dijo que nunca se ha pensado que la Terminal E del aeropuerto sea un lugar apropiado para pasar la noche por lo que es necesario transferir a los inmigrantes y animarlos a buscar opciones de vivienda fija.
El sistema de refugios de Boston se ha visto saturado desde el año pasado ante la masiva llegada de inmigrantes.
Los nuevos inmigrantes constituyen aproximadamente la mitad de las familias albergadas en el sistema de refugios de Massachusetts, según los datos más recientes del estado.
En agosto de 2023, Healey declaró el estado de emergencia ante la falta de albergues migratorios.
La demócrata luego implementó un límite de 7,500 familias en los refugios estatales. Actualmente, alrededor de 700 familias están en la lista de espera de estos refugios, según cifras citadas por la televisora WCVB.
A los inmigrantes que actualmente duermen en el aeropuerto y se encuentran en la lista oficial de espera de los refugios se les ofrecerá la posibilidad de ser transferidos a la antigua prisión en Norfolk, en el suroeste de Boston y que abrió como refugio la semana pasada.
La apertura del nuevo refugio hace parte de los esfuerzos de la gobernadora demócrata para lidiar con la llegada de nuevos inmigrantes.
El mes pasado envió una delegación a la frontera de Texas con México para alertar entre los inmigrantes recién llegados de que los refugios de Massachusetts están llenos y no tienen capacidad para albergar a más familias.
El director estatal de asistencia de emergencias, el general Scott Rice, que encabezó la delegación, dijo que el viaje fue una "oportunidad importante" para reunirse con familias que llegan a EE.UU. y con las organizaciones que trabajan con ellas en la frontera a fin de que tengan información precisa sobre la falta de refugios en ese estado.