Al menos seis heridos al caer fuegos artificiales defectuosos en las gradas de un estadio en Utah
Las autoridades locales investigan la causa del incidente
Unos fuegos artificiales defectuosos cayeron sobre las gradas de un abarrotado estadio de fútbol americano de Utah e impactaron al público durante una celebración por el Día de Independencia de Estados Unidos, enviando al hospital a seis personas, informaron las autoridades y el organizador del evento.
El incidente se produjo durante las ceremonias de apertura del espectáculo "Estadio de fuego", el acto principal del Festival de la Libertad que se celebra anualmente en Provo, en el estadio LaVell Edwards de la Universidad Brigham Young (BYU).
Los organizadores interrumpieron el espectáculo durante unos 15 minutos mientras los miembros del público heridos recibían atención médica, dijo el portavoz del Festival de la Libertad, Emory Cook.
Seis personas fueron trasladadas al hospital, dijo Cook, pero de momento se desconoce el número de personas impactadas por los fuegos artificiales y la gravedad de sus heridas.
Las autoridades locales investigan la causa del incidente, en que se dispararon fuegos artificiales en el interior del estadio al paso de varios aviones.
Videos publicados en las redes sociales muestran cómo algunos fuegos artificiales se desprenden del grupo que se lanzó al cielo sobre el campo y aterrizan entre las filas de espectadores en las gradas del estadio al aire libre. Alrededor de 45.000 personas asistieron al espectáculo, para el que se habían agotado las entradas, según Cook.
"No cabe duda de que hubo un fallo en el funcionamiento de los fuegos artificiales, pero aún estamos intentando averiguar cómo ocurrió", detalló Cook.
Teresa Jack, de Provo, que estaba viendo el espectáculo desde el campo, dijo que vio un cohete volar por encima de su cabeza y hacia las gradas este del estadio, explotando y levantando una gran nube de humo como si hubiera estallado una bomba.
El evento, que incluyó la presentación de Jonas Brothers, se reanudó con la aprobación del jefe de bomberos de Provo después que los fuegos artificiales fueran inspeccionados tras el incidente, dijo la portavoz del departamento de policía de BYU, Karen Ellingsworth.