Julian Assange llega a Australia tras formalizar su libertad con la justicia de EE.UU.
El activista de WikiLeaks recibe la bienvenida en Camberra
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, llegó este miércoles a Camberra en un avión privado tras comparecer ante un tribunal de las Islas Marianas del Norte (EE. UU.) para formalizar su libertad con la justicia estadounidense, después de pasar doce años recluido en Reino Unido.
El vuelo chárter VJT199 aterrizó alrededor de las 19:40 hora local (9:40 GMT) en el aeropuerto internacional de Camberra después de unas siete horas de vuelo, tras partir de Saipan (I. Marianas del Norte) alrededor de las 12:10 del miércoles (2:10 GMT).
"Tras casi 14 años de detención arbitraria en Reino Unido, y 5 años en una prisión de máxima seguridad por su trabajo innovador, Julian Assange ha regresado a casa en Australia", subraya WikiLeaks en su cuenta de X.
Assange, a quien se espera recojan en el aeropuerto su esposa, Stella Assange, y sus dos hijos, tiene previsto ofrecer una rueda de prensa en un hotel de la capital australiana en un par de horas, su primera comparecencia frente a los medios desde que fue puesto en libertad el lunes en Reino Unido.
En el aeropuerto de Camberra aguardaban alrededor de un centenar de periodistas desplazados para documentar el regreso de Assange a su Australia natal tras un largo viaje desde que salió el lunes de Londres, y que le llevó a realizar una parada técnica en Bangkok el martes, antes de volar a las Islas Marianas del Norte (territorio de EE.UU. en el Pacífico) para formalizar hoy su libertad.
El activista, periodista y "hacker" australiano, de 52 años, compareció a primera hora del miércoles en el tribunal federal estadounidense de las Islas Marianas del Norte en Saipan, donde la magistrada Ramona Villagomez aceptó los términos pactados entre el Departamento de Justicia de EE.UU. y la defensa de Assange.
Conforme al acuerdo, por el que Assange se declaró hoy culpable de conspirar para obtener y divulgar documentos clasificados de EE.UU., Villagomez condenó a Assange a 62 meses de cárcel, reconociendo el tiempo ya cumplido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido), por lo que quedó en libertad.
La defensa del australiano solicitó celebrar la vista en este territorio estadounidense por su proximidad con Australia y porque Assange no deseaba viajar a suelo continental de Estados Unidos.
Este episodio pone fin a una saga de 14 años que comenzó en 2010 con la mayor filtración de documentos clasificados de la historia de Estados Unidos, al revelar ataques a civiles en Irak y en Afganistán, así como el maltrato de presos en Guantánamo, entre otros asuntos.
Tras la filtración, Suecia emitió una orden de arresto por cargos de abuso sexual, que posteriormente fueron retirados. Assange se refugió en 2012 en la embajada de Ecuador en Londres, hasta que en 2019 fue arrestado por autoridades británicas, pasando los últimos cinco años en una cárcel de alta seguridad.