Afganistán seguirá al margen de ONU sin avances en derechos de la mujer, dice jefa de misión
ONU advierte que bloquean la reintegración internacional
Las restricciones a los derechos de las mujeres continúan "bloqueando" la "reintegración" de Afganistán a la comunidad internacional, dijo el viernes una alta funcionaria de la ONU, y agregó que la participación anunciada por el gobierno talibán en las conversaciones de Doha no era una "legitimación".
Desde su regreso al poder, las autoridades talibanas no han sido reconocidas oficialmente por ningún país y aplican una interpretación ultra rigurosa del Islam, aumentando las medidas contra las libertades de las mujeres, una política calificada de "apartheid de género" por la ONU.
Estas "restricciones a mujeres y niñas", particularmente en la educación, "privan al país de un capital humano vital", "contribuyen a una fuga de cerebros que socava el futuro de Afganistán" y "al ser profundamente impopulares, perjudican las pretensiones de legitimidad de las autoridades talibanas de facto", dijo Rosa Otunbayeva, jefa de la misión de Naciones Unidas en el país (Manua) ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
También "continúan bloqueando soluciones diplomáticas que podrían conducir a la reintegración de Afganistán a la comunidad internacional", añadió.
La comunidad internacional lanzó el año pasado en Doha un proceso para discutir el fortalecimiento de su compromiso con Afganistán, bajo los auspicios de la ONU y en presencia de representantes de la sociedad civil afgana, incluidas mujeres.
Las autoridades talibanas anunciaron que asistirán a la tercera ronda de conversaciones, prevista para el 30 de junio y el 1 de julio en Qatar, tras haber sido excluidas de la primera, en mayo de 2023, y negarse a participar en la segunda, en febrero, por no haber sido los únicos representantes de su país.
Un portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo esta semana que aún estaban en curso discusiones sobre las modalidades de esta tercera reunión.
Pero "para que este proceso realmente comience, es esencial que las autoridades de facto participen en Doha", afirmó Rosa Otunbayeva, advirtiendo sin embargo que "las importantes expectativas" que rodean el proceso "no pueden cumplirse de manera realista en una sola reunión".
"Nunca podremos repetir lo suficiente que este tipo de compromiso no es legitimación ni normalización", insistió también.
"Sólo un compromiso a partir de una posición internacional común, coordinada y basada en principios puede proporcionar un fuerte incentivo para que las autoridades de facto adopten políticas que permitan su reintegración a la comunidad internacional", consideró.