Incendios en Nuevo México cobran dos vidas, pero la lluvia ofrece esperanza de alivio
Aviones cisterna lanzaron agua y retardante de fuego sobre las llamas que se propagan en una zona montañosa
Fuertes lluvias y granizo cayeron el miércoles alrededor de un pueblo de Nuevo México que había sido evacuado y que se veía amenazado por los incendios forestales que han matado al menos a dos personas y dañado más de 1,400 estructuras. Las precipitaciones ofrecen la esperanza de ser de ayuda para los bomberos, pero añaden la amenaza de fuertes vientos e inundaciones repentinas.
Aviones cisterna lanzaron agua y retardante de fuego sobre las llamas que se propagan en una zona montañosa del estado, donde a principios de semana los residentes de la aldea de Ruidoso se vieron obligados a huir del mayor de los incendios con poco tiempo de anticipación.
El portavoz de la policía estatal de Nuevo México, Wilson Silver, dijo el miércoles que los agentes descubrieron los restos óseos de una persona en el asiento del conductor de un vehículo calcinado. Es la segunda muerte confirmada en los incendios. La primera víctima del fuego fue un hombre de 60 años gravemente quemado encontrado al lado de la carretera cerca del célebre Swiss Chalet Inn en Ruidoso.
Los patrones climáticos estaban cambiando el miércoles con la humedad que llega desde el Golfo de México, informó Bladen Breitreiter de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Albuquerque.
"Será una situación complicada al final de la tarde y por la noche", dijo Breitreiter, un meteorólogo que ha proporcionado asesoramiento en anteriores incendios forestales. "La posibilidad de tormentas dispersas o aisladas podría ayudar, pero depende de dónde caigan. Si la lluvia no llega a los incendios, los vientos descendentes podrían causar problemas a los bomberos sobre el terreno".
Dijo que la lluvia también podría provocar peligrosas inundaciones repentinas en las zonas recién quemadas.
De momento no ha quedado claro si la lluvia y el granizo que empezaron en los alrededores de Ruidoso el miércoles por la tarde estaban cayendo sobre los propios incendios o si ralentizarían su avance. El Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta de inundaciones repentinas para el área hasta entrada la noche del miércoles.
Los funcionarios dijeron que cientos de bomberos se encontraban en el lugar y vigilaban para detener cualquier brote de incendio que pudiera producirse. Más personal de los departamentos de toda la región seguía llegando.
Ruidoso y gran parte del suroeste han estado excesivamente secos y calurosos esta primavera. Esas condiciones, junto con el fuerte viento, avivaron las llamas e hicieron que el fuego se saliera de control el lunes y el martes, de manera que el incendio llamado South Fork avanzó rápidamente hacia el pueblo. Además de viviendas y empresas, fueron evacuados un centro médico regional y el hipódromo Ruidoso Downs.
La oficina de la gobernadora Michelle Lujan Grisham confirmó una víctima mortal como consecuencia del incendio, pero dijo que no tenía más detalles.
Alrededor de 1,400 estructuras han sido destruidas o dañadas, pero no está claro cuántas de éstas eran casas. Lujan Grisham dijo que se estaba organizando un sobrevuelo para un mejor mapeo y una mejor evaluación de los daños.