Piden a hutíes liberar a trabajadores humanitarios detenidos "arbitrariamente" en Yemen
ONU y comunidad internacional reclaman libertad
La ONU y numerosos países miembros pidieron el jueves la liberación de los trabajadores humanitarios de Naciones Unidas y otras organizaciones detenidos "arbitrariamente" por los rebeldes hutíes en Yemen.
La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, hablando en nombre de unos cuarenta países, denunció "enérgicamente" las detenciones de estos empleados yemeníes de la ONU y de las ONG en las regiones controladas por los rebeldes apoyados por Irán.
"Exigimos la liberación inmediata e incondicional de todos los detenidos y pedimos a los hutíes que garanticen la seguridad del personal humanitario y de la ONU", añadió.
"En las últimas dos semanas, las autoridades de facto hutíes han detenido a 13 colegas que trabajan para Naciones Unidas, cinco miembros de ONG internacionales y muchos otros miembros de ONG nacionales y de la sociedad civil", denunció por su parte ante el Consejo de Seguridad Edem Wosornu, un funcionario de la oficina humanitaria de la ONU (OCHA).
"La situación es claramente preocupante", añadió, reclamando la "liberación inmediata" de estos trabajadores humanitarios mientras la ONU todavía no ha podido saber con precisión dónde se encuentran ni en qué condiciones están, como es el caso de otros cuatro empleados de la ONU detenidos desde 2021 y 2023.
Los hutíes justificaron las detenciones de la semana pasada afirmando haber desmantelado una "red de espionaje estadounidense-israelí", mientras que desde noviembre llevan a cabo ataques frente a las costas de Yemen contra barcos vinculados, según ellos, a Israel, Estados Unidos o el Reino Unido.
Aseguran actuar en solidaridad con los palestinos de la Franja de Gaza en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás.
"Naciones Unidas está sobre el terreno para ayudar a los yemeníes. Estas detenciones arbitrarias no son la señal que se espera de un actor que busca una solución al conflicto a través de la mediación", añadió el enviado especial de la ONU para Yemen Hans Grundberg.
También se mostró preocupado por los riesgos de una reanudación de las hostilidades en el país, que vive una pausa en los combates desde abril de 2022, tras una tregua negociada por Naciones Unidas que oficialmente expiró.
"Si las partes continúan su actual trayectoria de escalada, la pregunta no es si, sino cuándo, reanudarán la escalada en el campo de batalla", advirtió, refiriéndose al aumento de los enfrentamientos localizados y a las "constantes amenazas de todos los lados de reiniciar la guerra".