Norma de Biden eleva el kilometraje real de los vehículos nuevos a 16 kilómetros por litro en 2031
La norma final aumentará el rendimiento de combustible en un 2 % por año para los modelos de los años 2027 a 2031
Los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos deberán promediar un rendimiento de alrededor de 16 kilómetros por litro (38 millas por galón) de gasolina en 2031 en condiciones reales de conducción, frente a los aproximadamente 12 kilómetros por litro (29 millas por galón) de este año, según las nuevas reglas federales presentadas el viernes por el gobierno federal.
La norma final aumentará el rendimiento de combustible en un 2 % por año para los modelos de los años 2027 a 2031 para automóviles de pasajeros, mientras que los SUV y otros camiones ligeros aumentarán en un 2 % por año para los modelos de los años 2029 a 2031, según los requisitos publicados por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés).
Las cifras finales están por debajo de una propuesta lanzada el año pasado. Los funcionarios del gobierno dijeron que los requisitos menos estrictos permitirán a la industria automotriz flexibilidad para centrarse en los vehículos eléctricos, y señalaron que exigir un mayor rendimiento de combustible habría impuesto costos significativos a los consumidores sin ahorros de combustible suficientes para compensarlos.
La meta de Biden
El presidente Joe Biden ha establecido como objetivo que la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en Estados Unidos en 2030 sean eléctricos, como parte de su esfuerzo por combatir el cambio climático. Los vehículos impulsados por gasolina constituyen la fuente individual más grande de emisiones de gases de efecto invernadero en Estados Unidos.
La cifra de ventas del 50 % representaría un enorme aumento sobre las ventas actuales de vehículos eléctricos, que representaron el 7.6 % de las ventas de vehículos nuevos el año pasado.
Aunque promueva los vehículos eléctricos, Biden necesita la cooperación de la industria automovilística y el apoyo político de los trabajadores del sector, un bloque electoral clave, ya que el presidente demócrata aspira a la reelección en noviembre. El sindicato United Auto Workers de Estados Unidos ha respaldado a Biden, pero ha dicho que quiere asegurarse de que la transición a los vehículos eléctricos no cause pérdidas de empleos y que la industria pague salarios altos a los trabajadores que fabrican vehículos eléctricos y baterías.
- El probable oponente de Biden, el expresidente Donald Trump, y otros republicanos han criticado la iniciativa de Biden sobre los vehículos eléctricos, y la tachan de injusta para los consumidores y un ejemplo de exceso gubernamental.
Las nuevas normas ahorrarán casi 265.00 millones de litros (70,000 millones de galones) de gasolina hasta 2050, evitando la emisión de más de 710 millones de toneladas de dióxido de carbono para mediados de siglo, dijo el gobierno de Biden.
"No sólo estas nuevas normas ahorrarán dinero a los estadounidenses cada vez que llenen el tanque, también disminuirán la contaminación dañina y harán que Estados Unidos dependa menos del petróleo extranjero", dijo en un comunicado el secretario de Transporte, Pete Buttigieg. "Estas normas ahorrarán a los propietarios de automóviles más de 600 dólares en costos de gasolina durante la vida útil de su vehículo".
La agencia de seguridad vial dijo que ha buscado alinear sus regulaciones para que coincidan con las nuevas reglas de la Agencia de Protección Ambiental que endurecen los estándares para las emisiones de autos. Pero si hay discrepancias, es probable que los fabricantes de automóviles tengan que seguir la regulación más estricta.
En el mundo bizantino de la regulación gubernamental, ambas agencias son esencialmente responsables de establecer requisitos de rendimiento de combustible, ya que la forma más rápida de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es quemar menos gasolina.
Las cifras de rendimiento de combustible utilizadas por The Associated Press reflejan condiciones reales de conducción que incluyen factores como la resistencia del viento, las colinas y el uso del aire acondicionado. Debido a esos factores, los números reales son más bajos que las cifras de millaje presentadas por la NHTSA.
John Bozzella, presidente y director ejecutivo de la Alianza para la Innovación Automotriz, un grupo líder de la industria, dijo que el gobierno de Biden "parece haber llegado a una regla CAFE que funciona con las otras recientes reglas federales de emisiones". Bozzella estaba usando un acrónimo para las normas de combustible, que oficialmente se conocen como reglas de rendimiento de combustible promedio corporativo.
Dan Becker del Centro para la Diversidad Biológica, un grupo ambientalista, consideró que las nuevas reglas son inadecuadas.
Se supone que la agencia de seguridad vial debe establecer estándares fuertes para los vehículos impulsados por gasolina, dijo, "pero en lugar de eso se sentó en sus tubos de escape, dejando a los fabricantes de automóviles libres para hacer coches, SUV y camionetas que consumirán y contaminarán durante décadas por venir y mantendrán a Estados Unidos dependiente del petróleo".
El gobierno "cedió a la presión de los fabricantes de automóviles, con una regla débil que requiere sólo una mejora del 2%" por año en el rendimiento de combustible, dijo Becker, agregando que la regla no cumple con el propio requisito de la agencia de establecer estándares de economía de combustible al nivel tecnológicamente factible máximo.
La NHTSA dijo que su regla incluye una mejora del 10 % por año para camionetas comerciales y furgonetas de trabajo para los años modelo 2030 a 2032. Los fabricantes de automóviles pueden cumplir con los requisitos con una mezcla de vehículos eléctricos, híbridos de gasolina y eléctricos, y mejoras en la eficiencia de los vehículos de gasolina y diésel.
Bozzella, el funcionario de la industria, dijo que el gobierno pronto podría necesitar reconsiderar si los estándares de economía de combustible son necesarios "en un mundo que se mueve rápidamente hacia la electrificación" de la flotilla de vehículos.
Los estándares de millaje son "un relicto de los años 70", dijo Bozzella, "una política para promover la conservación de energía y la independencia energética haciendo que los vehículos de combustión interna sean más eficientes. Pero esos vehículos ya son muy eficientes. Y los vehículos eléctricos no queman nada. Ni siquiera tienen un tubo de escape".
Chris Harto, analista político sénior de Consumer Reports, dijo que las reglas de la NHTSA no eran lo suficientemente fuertes como para presionar a los fabricantes de automóviles para asegurar de que los nuevos vehículos eléctricos sean lo más eficientes posible.
"Hoy el gobierno simplemente está marcando la casilla en el requisito legal" de establecer estándares de rendimiento de combustible, dijo, agregando que la NHTSA enfrenta limitaciones legales que le impiden considerar explícitamente los vehículos eléctricos al establecer estándares de millaje.
"Es probable que este importante programa de protección al consumidor se vuelva cada vez más irrelevante a medida que las ventas de vehículos eléctricos continúen creciendo", dijo Harto.