Policía arresta a manifestantes en edificio que alberga consulado israelí en San Francisco
Los agentes arrestaron a 69 personas que se rehusaron a salir del edificio
La policía arrestó el lunes a decenas de manifestantes propalestinos por invasión de propiedad privada después de que ocuparon el vestíbulo de un edificio de San Francisco en el que se encuentra el consulado israelí.
Los policías colocaron bridas en las manos de los manifestantes, los subieron a vagonetas y se alejaron del lugar.
Los agentes arrestaron a 69 personas que se rehusaron a salir del edificio, les entregó citaciones y las dejó en libertad después de ser llevadas a la cárcel del condado de San Francisco, indicó el Departamento de Policía de San Francisco en un comunicado. Otro manifestante recibió una citación y fue puesto en libertad en el lugar del incidente.
Un grupo de manifestantes ingresó al edificio el lunes y lo ocupó durante varias horas. Los inconformes colocaron pancartas en la puerta principal del lugar en las que exigían el fin de la guerra entre Israel y Hamás.
Los policías ordenaron en varias ocasiones a los manifestantes que salieran del edificio, hasta que decidieron ingresar y comenzaron a detener personas, indicó el departamento de policía.
El cónsul general de Israel para la región del noroeste de Estados Unidos, Marco Sermoneta, dijo que los manifestantes llegaron alrededor de las 9 de la mañana a un rascacielos ubicado en el distrito financiero de la ciudad, pero que no ingresaron a las oficinas del consulado.
Agentes de la policía de San Francisco montaron guardia al exterior del edificio y le dijeron a un periodista de la AP que el lugar no estaba abierto al público.
Horas antes, los manifestantes habían declarado al diario San Francisco Chronicle que no se irían hasta que se vieran obligados a hacerlo. Al interior se podía escuchar a los manifestantes gritando consignas.
Israel ha enfrentado críticas cada vez más intensas por parte de la comunidad internacional por su ofensiva en la Franja de Gaza, la cual ha matado a 36.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyo conteo no distingue entre combatientes y civiles. Israel culpa a Hamás por la muerte de los civiles, ya que acusa al grupo de operar en zonas densamente pobladas.
El ataque de Hamás del pasado 7 de octubre en el sur de Israel desencadenó la ofensiva israelí. Combatientes de Hamás mataron a cerca de 1.200 personas —en su mayoría civiles— y tomaron a unas 250 como rehenes. Se cree que alrededor de 80 rehenes continúan con vida en Gaza, junto con los restos de otros 30.