¿Cómo funciona la nueva orden de Biden para detener el asilo en la frontera de EE.UU.?
Retos en la política de asilo de Estados Unidos con Biden
AP
El presidente Joe Biden dio a conocer el martes la suspensión del procesamiento de asilo en la frontera de Estados Unidos con México cuando las entradas ilegales alcanzan un umbral que considera excesivo.
La medida entra en vigor de inmediato porque la nueva política se activa cuando los arrestos por entrada ilegal alcanzan los 2,500. Alrededor de 4,000 personas ya están ingresando a los EE. UU. cada día. Fue un cambio de política importante en un tema crítico del año electoral que ha expuesto a Biden a las críticas republicanas por un aumento sin precedentes de recién llegados en un año electoral.
La medida
Los defensores dicen que pondrá a los migrantes en peligro y violará las obligaciones internacionales de proporcionar refugio seguro a las personas cuyas vidas están amenazadas. El gobierno de Biden lo niega.
Los desafíos legales son inminentes.
También hay serias dudas sobre si la nueva medida puede detener la entrada de migrantes a gran escala. México ha accedido a recibir de vuelta a migrantes que no son mexicanos, pero solo en cantidades limitadas. Y la administración Biden no tiene el dinero y el apoyo diplomático que necesita para deportar a los migrantes a largas distancias, a China y países de África, por ejemplo.
Aquellos que solicitan asilo hoy en día son generalmente libres de vivir y trabajar en los Estados Unidos mientras sus solicitudes se atraviesan lentamente a través de los abrumados tribunales de inmigración.
Algunas preguntas y respuestas sobre la proclamación presidencial de Biden:
¿Cómo se desarrollará esto en el terreno?
El umbral provoca una suspensión del asilo hasta que el promedio diario de arrestos por cruces ilegales caiga por debajo de 1.500 durante una semana seguida. La última vez que los cruces fueron tan bajos fue en julio de 2020, durante las profundidades de la pandemia de COVID-19.
Las restricciones de asilo relacionadas con la pandemia, conocidas como Título 42, no tuvieron consecuencias legales y alentaron la repetición de los intentos. Ahora, los migrantes recibirán órdenes de deportación incluso si se les niega la oportunidad de solicitar asilo. Eso los expondrá a un proceso penal si vuelven a intentarlo y les prohibirá la entrada legal al país durante varios años. Es una diferencia clave.
"Estamos listos para repatriar a un número récord de personas en los próximos días", dijo Blas Núñez-Neto, subsecretario de Seguridad Nacional para política fronteriza e inmigración, en una conferencia telefónica para periodistas de habla hispana.
Los migrantes que expresen temor por su seguridad si son deportados serán examinados por funcionarios de asilo de Estados Unidos, pero bajo un estándar más alto que el que existe actualmente. Si se aprueban, pueden quedarse para buscar otras formas de protección humanitaria, incluidas las establecidas en la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura.
Los niños no acompañados están exentos, lo que plantea la posibilidad de que algunos padres envíen a sus hijos e hijas al otro lado de la frontera sin ellos.
¿Qué papel juega México?
Uno crítico.
Estados Unidos tiene fondos limitados para llevar a las personas a más de 100 países, incluidos muchos en África y Asia. También carece de influencia diplomática y arreglos logísticos para deportar a un gran número de personas a muchos países, incluidos China, Rusia y Venezuela.
Una orden judicial de 1997 generalmente limita la detención de familias con un hijo menor de 18 años a 20 días, un tiempo de respuesta muy ambicioso y quizás poco realista para examinar a las personas que expresan temor a la deportación y luego ponerlas en un vuelo.
Incluso para los adultos solteros, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) tiene fondos suficientes para detener a unas 34,000 personas a la vez.
- México ha acordado recibir hasta 30,000 personas al mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, además de mexicanos. Su compromiso no se extiende a otras nacionalidades.
Este año, México también ha hecho que sea mucho más difícil para los migrantes llegar a la frontera con Estados Unidos, en gran parte impidiéndoles viajar en trenes de carga y deteniéndolos en autobuses para llevarlos al sur de México. Si bien las autoridades mexicanas están bloqueando el avance de los migrantes, relativamente pocos son deportados, lo que hace que muchos queden atrapados en ciudades mexicanas lejos de la frontera con Estados Unidos.
Alicia Bárcena, secretaria de Relaciones Exteriores de México, dijo a los periodistas el mes pasado que México no permitirá más de 4,000 entradas ilegales al día. Se espera que la presidenta electa Claudia Sheinbaum, quien asumirá el cargo el 1 de octubre, continúe con las políticas de su mentor y actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
¿Se ha intentando esto antes?
Esta es la última de una serie de medidas bajo las administraciones de Biden y Trump para disuadir a los solicitantes de asilo, ninguna de las cuales ha tenido un impacto duradero.
En mayo de 2023, Biden impuso obstáculos similares al asilo para cualquier persona que cruzara la frontera ilegalmente después de pasar por otro país, como México. Un tribunal federal de apelaciones permitió que esas restricciones permanecieran vigentes mientras los defensores las impugnan, pero parece tener poco impacto.
Los cruces ilegales disminuyeron después de que entraran en vigor las restricciones del año pasado, pero la tregua duró poco, ya que el número de agentes de control era insuficiente para la enorme tarea. La aplicación de la norma solo en un pequeño porcentaje de las detenciones mostró cómo los presupuestos pueden no estar a la altura de las ambiciones.
Biden invocó una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad que permite al presidente prohibir la entrada a grupos de personas si su presencia "sería perjudicial para los intereses de Estados Unidos". El presidente Donald Trump usó estos poderes para prohibir la entrada de personas de algunos países predominantemente musulmanes, aunque se espera que los grupos de defensa argumenten que Biden no cumplió con ese criterio "perjudicial".
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