Abinader firma extradición de dominicano acusado de estafar ancianos de EE.UU.
Félix Samuel Reynoso Ventura está acusado de cargos por fraude y lavado de activos
El presidente de la República Dominicana Luis Abinader dispuso la extradición a los Estados Unidos del dominicano Félix Samuel Reynoso Ventura por cargos presentados en un tribunal de Nueva Jersey por una red de estafas a ancianos estadounidenses que operaba desde el país.
El decreto 296-24 es en respuesta a la nota diplomática presentada el pasado 28 de febrero por la Embajada de los Estados Unidos, con la que solicitaba la entrega del dominicano para responder ante la justicia del país norteamericano.
Reynoso Ventura es uno de los 11 dominicanos acusados por la justicia estadounidense de operar una red de estafa desde la República Dominicana y que incluye a otros cinco que trabajaban como "mensajeros" en los Estados Unidos.
A principios de mayo, Reynoso Ventura le notificó a las autoridades dominicanas su decisión de irse voluntariamente a los Estados Unidos a enfrentar los cargos que el Departamento de Justicia le imputa por el robo de millones de dólares a cientos de estadounidenses de avanzada edad.
Rafael Ambiorix Rodríguez Guzmán, otro de los acusados en el caso, también anunció su intención de acogerse al proceso abreviado en la solicitud de extradición.
Son dos de los cuatro dominicanos que han sido arrestados hasta el momento.
Los cargos
A Félix Samuel se le acusa de asociación delictuosa para cometer fraude por medios electrónicos y por correo postal, fraude por medios electrónicos y asociación delictuosa para lavado de activos resultantes de fraude electrónico y postal, en violación del título 18 del Código de los Estados Unidos secciones 2, 1343 y 1956.
En el decreto, se dispone la extradición bajo la condición de que a Reynoso Ventura, bajo ninguna circunstancia, se le juzgará por infracciones diferentes a las que motivan su extradición, ni se le aplicará una pena mayor a la máxima establecida en la legislación penal de la República Dominicana, ni la pena de muerte, en el caso de que se comprobase su culpabilidad respecto de las infracciones por las cuales se dispone su extradición y deberá ser juzgado.