EE.UU. advierte a Israel que debe tomar "todas las precauciones posibles" en Rafah
El bombardeo ha dejado decenas de muertos, incluyendo mujeres y niños, y ha generado condenas internacionales
El Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC, en inglés) advirtió este lunes a Israel que debe tomar "todas las precauciones posibles para proteger a civiles", tras el ataque de ayer sobre un campo de desplazados de Rafah que dejó decenas de muertos, incluidos mujeres y niños.
"Israel tiene derecho a perseguir a Hamás, y entendemos que este ataque mató a dos terroristas de alto rango", afirmó a EFE un portavoz del NSC, quien matizó que, pese a ello, el Estado judío debe actuar con cautela para no arriesgar la vida de civiles.
Además, desde el Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. calificaron las imágenes tras el bombardeo israelí que provocó la muerte de "decenas de palestinos inocentes" como "devastadoras" y "desgarradoras".
La cifra total de fallecidos en Gaza ha alcanzado los 36,050, 45 de ellos en el ataque contra el mencionado campo de desplazados de Rafah, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamás.
Asimismo, el NSC dice estar "trabajando activamente" con las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, en inglés) y socios sobre el terreno para "evaluar lo ocurrido", pero les consta que las autoridades hebreas ya "están llevando a cabo una investigación" sobre lo sucedido.
Una posición también sostenida por el primer ministro israelí, BenjamínNetanyahu, que se refirió a la muerte de civiles en el campo de refugiados como un "trágico error" que ya están investigando, indicó en una audiencia hoy en la Knéset (Parlamento israelí) con familias de rehenes sobre la guerra en la Franja de Gaza.
Rafah, al sur del enclave palestino, continúa en el foco de la ofensiva israelí a pesar de la orden de la Corte Internacional de Justicia, emitida el viernes, para la detención "inmediata" de la operación en dicho territorio, pero este último ataque ha desencadenado una nueva oleada de reacciones que piden el cese de las hostilidades.
Cerca de un millón de personas han huido de Rafah, la mayoría hacia el oeste -a las playas de Al Mawasi- donde se encuentran hacinados y sin servicios de saneamiento o agua potable.