La policía mató a alumno afuera de escuela de Wisconsin tras reportarse que alguien estaba armado
Tiroteo afuera de secundaria en Mount Horeb
La policía baleó de muerte a un estudiante el miércoles afuera de una secundaria de Wisconsin tras recibir un reporte de que había alguien con un arma, indicó el fiscal estatal en la primera rueda de prensa sobre los disparos que provocaron pánico entre los niños y el cierre de escuelas locales durante horas.
Previamente las autoridades habían dicho que un hombre armado activo que nunca ingresó al edificio fue "neutralizado" afuera de la secundaria Mount Horeb. El fiscal estatal Josh Kaul les dijo a los reporteros el miércoles por la noche que nadie más resultó herido y que hay una investigación en curso.
"Este incidente ocurrió al aire libre. El sujeto en este caso nunca pudo ingresar", señaló.
Las autoridades dijeron que el estudiante era un joven, pero no proporcionaron su edad ni indicaron a cuál de las escuelas de Mount Horeb asistía.
Kaul declinó responder varias preguntas sobre qué ocurrió una vez que la policía acudió, incluido si el alumno había disparado un arma, qué tipo de arma tenía y si intentó entrar a la escuela. Las autoridades dijeron que varios policías de Mount Horeb que traían cámaras corporales habían efectuado disparos, pero no aclararon cuántos.
Posteriormente la policía permaneció en el lugar durante horas mientras los estudiantes eran mantenidos dentro de los edificios hasta ya avanzada la tarde, antes de ser entregados poco a poco a sus familiares.
Para los niños llenos de pánico y sus padres aterrorizados, fue una espera desconcertante y llena de ansiedad. Los padres dijeron que los niños se habían ocultado en armarios, temerosos de comunicarse por los celulares, y un alumno señaló que en un principio su clase huyó en patines del gimnasio de la escuela.
El distrito emitió publicaciones en Facebook durante todo el día para proporcionar actualizaciones. Autoridades de Mount Horeb dijeron que el "presunto agresor" era la única persona lastimada, y testigos indicaron que habían escuchado disparos y visto a docenas de niños corriendo.