De opositor a impulsor de la ayuda a Ucrania: el giro del presidente de la Cámara Baja de EE. UU.
La evolución de este sureño de 52 años y cabello cuidadosamente peinado ha sido sorprendente
El republicano Mike Johnson apareció de la nada hace seis meses para convertirse en el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y recientemente en un ferviente defensor de la ayuda militar para Ucrania, que aprobó la cámara este sábado.
La evolución de este sureño de 52 años y cabello cuidadosamente peinado ha sido sorprendente.
Como cristiano ultraconservador del estado de Luisiana, en octubre llegó a la máxima posición de liderazgo en la Cámara Baja luego de la destitución sin precedentes del entonces presidente Kevin McCarthy, en una rebelión de congresistas de extrema derecha aliados con Donald Trump.
Luego de que se incluyeran y descartaran varios nombres en la baraja de candidatos, surgió el de Johnson, prácticamente un desconocido para los estadounidenses. Con el beneplácito de Trump, se convirtió en líder de la Cámara y de un grupo republicano en el Congreso que está en guerra consigo mismo.
Johnson bloqueó durante meses una votación sobre la ayuda que el ejército de Ucrania necesita desesperadamente en su defensa contra las fuerzas invasoras rusas.
Sin embargo, recientemente empezó a suavizar el tono. Luego, en un cambio vertiginoso, Johnson emergió la semana pasada como un ferviente defensor del demorado paquete de ayuda.
La transformación culminó con la votación del sábado en la que la Cámara, por una sólida mayoría bipartidista, aprobó más de 60,000 millones de dólares en apoyo adicional militar y financiero para Ucrania.
- Metamorfosis -
¿Qué estuvo detrás de la metamorfosis de Johnson?
"Creo que Johnson se ha convencido, gradualmente, de que Estados Unidos debe apoyar a Ucrania por nuestros propios intereses, y que los republicanos de extrema derecha que exigían lo contrario simplemente estaban equivocados", dijo a la AFP Larry Sabato, politólogo de la Universidad de Virginia.
En diciembre, cuando se agotaba el financiamiento estadounidense aprobado para Kiev, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski hizo una visita desesperada a Washington para abogar por un nuevo paquete de ayuda.
Zelenski recorrió los pasillos del Congreso acompañado por los principales demócratas y republicanos del Senado, ambos partidarios de la solicitud de 60.000 millones de dólares por parte del presidente Joe Biden.
Pero su reunión con Johnson fue a puerta cerrada.
Johnson dijo después que Biden estaba pidiendo "miles de millones de dólares adicionales sin una supervisión adecuada, sin una estrategia clara para ganar y ninguna de las respuestas que creo que se le deben al pueblo estadounidense".
Desde entonces, una serie de personajes estadounidenses y mundiales –incluido el canciller británico, David Cameron– trabajaron para persuadir a Johnson de lo mucho que estaba en juego, con advertencias como que Ucrania podría caer al final de este año si la ayuda estadounidense no llegara.
- Una concesión -
El lunes, Johnson anunció que la Cámara, después de todo, examinaría proyectos de ley por separado para suministrar ayuda a Ucrania, Israel y Taiwán, y que él los apoyaría.
Johnson le hizo una concesión a Trump –quien exigía que la ayuda a Ucrania fuera en forma de préstamos al menos parcialmente– al lograr que parte del paquete estuviera sujeta a reembolso.
Pero la deuda aún puede ser condonada, y el paquete de ayuda es casi exactamente igual al monto que solicitó Biden hace meses.
¿Qué hubo detrás del cambio de postura de Johnson?
"Él no quería que la caída de Ucrania estuviera en sus manos", dijo Sabato.
Johnson dio pistas durante una conferencia de prensa el miércoles.
"Para decirlo sin rodeos: prefiero enviarle balas a Ucrania que muchachos estadounidenses", dijo, y añadió con la voz entrecortada que su hijo está por ingresar en la Academia Naval de Estados Unidos.
"Este es un ejercicio de fuego real para mí, como lo es para muchas familias estadounidenses".
Aún no está claro si algunos de los congresistas de extrema derecha que estuvieron detrás de la destitución de McCarthy el año pasado estarían interesados en que Johnson corra la misma suerte luego de una supuesta traición.
El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, describió en tono filosófico las espinosas decisiones de Johnson.
"Este es un momento Churchill o Chamberlain", refiriéndose al primer ministro británico en tiempos de guerra conocido por su férrea determinación, y al predecesor de Churchill, inclinado desde siempre hacia una política de apaciguamiento.
Johnson dijo que se ve a sí mismo como "un presidente de la Cámara de Representantes en tiempos de guerra", y añadió: "Tenemos que hacer lo correcto y la historia nos juzgará".