Demócratas llevan la lucha por el aborto casa a casa en la batalla electoral de EE. UU.
El derecho al aborto se convierte en un punto central en la campaña presidencial de Estados Unidos
Cuando dos voluntarias de la campaña demócrata tocaron la puerta de Davine Cortez en Arizona, la empresaria, sin intereses partidarios, se asomó tímidamente por la rendija. Pero cuando escuchó que buscaban firmas para proteger el derecho al aborto, abrió la puerta de par en par.
"¡Claro que firmo!", dijo la mujer de 50 años que, emocionada, les entregó un puñado de bolígrafos: "¡Tomen! para que más gente firme".
El recibimiento de Cortez da una idea de cómo pesará en las presidenciales de Estados Unidos el acceso al aborto, defendido por el presidente, el demócrata Joe Biden, a diferencia de su rival, el republicano Donald Trump, cuyo partido viene de sufrir derrotas electorales encabezadas por líderes que abrazaron la restricción de este derecho.
"Nadie debería decirnos qué hacer con nuestro cuerpo. Eso incluye aborto, vacunas, cualquier cosa", dijo Cortez a la AFP.
"Las mujeres necesitan abortos por diferentes motivos, así que quitarles ese derecho es quitarles un derecho humano", agregó Cortez. "Y una vez que esto comienza, sólo continúa".
La Corte Suprema de Arizona restableció el martes una ley de 1864 que restringe casi por completo el acceso al aborto, sin excepciones para casos como violación o incesto.
La decisión es consecuencia del fallo de 2022 de la Corte Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora, gracias a tres magistrados nombrados por Trump, que eliminó la protección este derecho en la esfera federal.
"Todos tenemos que entender quién es el culpable", dijo la vicepresidenta Kamala Harris el viernes en Tucson. Trump "quiere regresar Estados Unidos a 1800".
"No tiene sentido"
Arizona será un escenario clave en la pelea por la Casa Blanca.
Biden venció en 2020 en este estado del suroeste del país por poco más de 10.000 votos, terreno fértil para el negacionismo electoral.
Con una revancha que promete ser reñida, los demócratas se arremangaron la camisa y salieron a las calles de Arizona este fin de semana con los derechos reproductivos de las mujeres en el centro de la campaña.
"Espero que más gente se registre para votar porque se han dado cuenta de que las elecciones importan", dijo el senador demócrata Mark Kelly, quien se reunió con voluntarios en Phoenix.
"Definitivamente esto ayudará a la campaña demócrata", dijo Liz Grumbach, una voluntaria de 37 años.
El derecho al aborto "está arraigado en la historia del estado", agregó.
"Como es un tema tan importante aquí y como tenemos gente en la elección que se presenta por el lado republicano y que se declara provida, eso hará que muchos arizonianos voten a los demócratas".
Reflejo de la situación nacional, la mayoría de los arizonenses apoya el acceso al aborto, lo que coloca en aprietos a los líderes republicanos, cuya base es compuesta en parte por fuerzas religiosas y conservadoras.
Trump se vanaglorió de haber contribuido a la conformación conservadora de la Corte Suprema, y al fallo de 2022 que sentó las bases para que una veintena de estados con gobiernos o tribunales conservadores revirtieran el derecho, desatando protestas y acciones legales.
La iniciativa Arizona por el Acceso al Aborto, impulsada por organizaciones no partidistas, busca consagrar el aborto en la Constitución regional por medio de un referendo que se realizará el 5 de noviembre, a la par de la presidencial.
La causa ganó más fuerza esta semana luego de la decisión judicial.
"No estamos en los años 1800. Estamos mucho más avanzados", comentó Lucy Meyer, una bancaria de 54 años, mientras firmaba la petición.
"Esto (una ley más antigua que el propio estado) no tiene sentido".
"Término medio"
Los organizadores de Arizona por el Acceso al Aborto, que dicen haber recogido más de medio millón de firmas, también celebraron varios eventos este fin de semana para protestar por la decisión judicial y profundizar la campaña.
Cientos de personas con carteles a favor del derecho al aborto tomaron el domingo una esquina comercial de la ciudad de Scottsdale, en las afueras de Phoenix, para gritar "¡Sal de mi vientre!".
Es "una muestra de apoyo a quienes están enojados", dijo a AFP Chris Love, asesora principal del movimiento.
Love subrayó que los activistas están aprovechando la ocasión para "hablar con compatriotas arizonianos de todo el espectro político, porque nuestra causa es popular".
"Hemos visto repetidamente que cuando el aborto está en la boleta, gana", agregó.
Liz Grumbach coincide en que causas como la defensa de los derechos reproductivos tienden puentes en la polarizada sociedad estadounidense.
"Estamos en un momento realmente tenso y frustrante", dijo.
"Pero la esperanza que tengo es que cada vez que hablo con alguien, aunque no esté de acuerdo conmigo, somos capaces de hablar de los temas que consideramos importantes. Hay un término medio".