VIDEO | Lo que se sabe sobre el acuerdo de culpabilidad de Manuel Rocha por espiar para Cuba
El exdiplomático estadounidense se declaró culpable este viernes de actuar como un agente del gobierno de Cuba por décadas
El exdiplomático estadounidense y expresidente de la Barrick Gold Pueblo Viejo Víctor Manuel Rocha se declaró este viernes culpable de actuar en secreto durante décadas como agente del gobierno de Cuba, y de inmediato fue sentenciado a cumplir la pena máxima legal de 15 años de prisión.
La jueza del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Beth Bloom, aceptó la declaración de culpabilidad de Rocha a los dos primeros cargos de su acusación: (1) conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero y conspirar para defraudar a los Estados Unidos y (2) actuar como agente de un gobierno extranjero sin previo aviso como lo exige la ley.
Además de los años de prisión, Rocha fue condenado a una multa de 500,000 dólares, tres años de libertad supervisada y una evaluación especial. El tribunal también impuso restricciones significativas a Rocha.
Lo que establece el acuerdo
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, el exembajador estadounidense en Bolivia aceptó cooperar con los Estados Unidos incluida la asistencia con cualquier evaluación de daños relacionada con su trabajo en nombre de la República de Cuba, según un comunicado publicado por el Departamento de Justicia.
Además, deberá renunciar a todos los beneficios de jubilación futuros, incluidos los pagos de pensiones, que le debe Estados Unidos por su antiguo empleo en el Departamento de Estado.
Rocha también deberá ceder a los Estados Unidos cualquier ganancia que pueda tener derecho a recibir en relación con cualquier publicación relacionada con su conducta delictiva o su servicio al Gobierno, agrega la nota sobre la sentencia dictada este viernes.
El acuerdo también contiene un texto sobre la desnaturalización civil de Rocha, que se hizo ciudadano estadounidense en 1978.
El secretario adjunto Matthew G. Olsen indicó que la declaración de culpabilidad del exembajador estadounidense nacido en Colombia y su posterior sentencia, "ponen fin a más de cuatro décadas de traición y engaño".
"Rocha admitió haber actuado como agente del gobierno cubano al mismo tiempo que ocupaba numerosos cargos de confianza en el gobierno de Estados Unidos, una asombrosa traición al pueblo estadounidense y un reconocimiento de que cada juramento que hizo a Estados Unidos era una mentira", dijo Olsen, que pertenece a la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
Lo admitido por Manuel Rocha
El comunicado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos indica que con su declaración de culpabilidad "Rocha admitió que, a partir de 1973 y hasta el momento de su arresto (diciembre 2023), apoyó en secreto a la República de Cuba y su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra los Estados Unidos sirviendo como agente encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba".
Además, admitió que obtener el empleo en el Departamento de Estado de Estados Unidos, en el que estuvo entre 1981 y 2002, sirvió para "promover ese papel (ser agente extranjero)".
El departamento señala que los puestos que ocupó Rocha "le proporcionaron acceso a información no pública, incluida información clasificada, y la capacidad de influir en la política exterior de Estados Unidos".
El expediente completo de Manuel Rocha, el exembajador de EE.UU. acusado de espiar para Cuba
Manuel Rocha: Un mensaje de WhatsApp selló el futuro del espía de Cuba
Además de servir como embajador de Estados Unidos en Bolivia y en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, la carrera de Rocha incluyó un período como subsecretario principal de la Sección de Intereses de Estados Unidos del Departamento de Estado en La Habana, Cuba, entre 1995 y 1997.
"Después de que terminó su empleo en el Departamento de Estado, Rocha participó en otros actos destinados a apoyar a los servicios de inteligencia de Cuba", señala el comunicado.
La justicia estadounidense también acusa a Rocha de proporcionar información falsa y engañosa al país con el fin de "mantener su misión secreta", así como de viajar fuera de Estados Unidos para "reunirse con agentes de inteligencia cubanos".
Agente encubierto
Las acusaciones contra Manuel Rocha se afianzaron en una serie de reuniones durante 2022 y 2023 entre el exdiplomático y un agente del FBI que se hizo pasar por un representante encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba.
Durante estos encuentros, Rocha hizo repetidas declaraciones admitiendo sus "décadas" de trabajo para Cuba, que abarcan "40 años".
El agentes encubierto se comunicó con Rocha identificándose como "un representante encubierto aquí en Miami" cuya misión era "contactarlo, presentarme como su nuevo contacto y establecer un nuevo plan de comunicación", a lo que Rocha respondió con un "Sí" y procedió a entablar largas conversaciones durante las cuales describió y celebró su actividad como agente de inteligencia cubano.
Las confesiones de Rocha
La justicia estadounidense señala que a lo largo de las reuniones, Rocha se comportó como un agente cubano, refiriéndose constantemente a Estados Unidos como "el enemigo" y usando el término "nosotros" para describirse a sí mismo y a Cuba.
También emitió elogios a Fidel Castro como el "Comandante", y se refirió a sus contactos en la inteligencia cubana como sus "Compañeros" y a los servicios de inteligencia cubanos como la "Dirección".
Además, dijo que su trabajo como agente cubano era "enorme... Más que un grand slam", y aseveró que lo que hizo "fortaleció a la Revolución... inmensamente".
Manuel Rocha llegó por primera vez a Santo Domingo en 1983 como agregado político en la embajada de los Estados Unidos y en esas funciones se amistó con el liderazgo del país. En Honduras, sirvió en una segunda ronda junto al embajador Robert Pastorino. Cuando este fue designado en la República Dominicana, Rocha volvió en 1991, esta ocasión como segundo en la misión.
Graduado de las mejores universidades norteamericanas, el diplomático es considerado como una persona afable, analista inteligente y conocedor a fondo de la región latinoamericana. Era miembro de importantes grupos de pensamiento sobre asuntos externos, incluso, del consejo de asesores internacionales de la Universidad de Miami y del Comando Sur de los Estados Unidos.
Tuvo un papel destacado en la solución de la crisis política en las controvertidas elecciones de 1994, en la que Joaquín Balaguer se jugó el poder frente a José Francisco Peña Gómez y el posterior acortamiento del periodo a dos años por las acusaciones de fraude.
Aquí permaneció hasta junio de 1994 y luego pasó a Argentina como encargado de negocios por tres años. Ya en el 2000, fue ascendido a embajador y enviado a Bolivia donde puso en práctica la política norteamericana de oposición a la llegada de Evo Morales al poder.
Rocha visitaba con frecuencia el país antes y después de abandonar el servicio diplomático y trabajar en varios puestos privados como consejero de asuntos internacionales. Casado con una dominicana, se estableció en Santo Domingo al ser designado presidente de la Barrick Pueblo Viejo. A él se debe el éxito de esa empresa minera en mejorar su imagen y sus relaciones con el gobierno dominicano.
Una vez concluido su contrato con Barrick, Rocha retornó a Miami, de vuelta a trabajos de consejería relacionados con sus amplios conocimientos de la política exterior norteamericana.