Casa Blanca aprieta las tuercas contra la venta de armas en EEUU
La medida fue anunciada por la vicepresidenta, Kamala Harris
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se ampliará la verificación de antecedentes para comprar armas de fuego en el país, en un intento por cerrar "lagunas legales" en torno a las ventas en ferias e internet.
La medida fue anunciada por la vicepresidenta, Kamala Harris, quien encabeza la Oficina de la Casa Blanca para la Prevención de la Violencia Armada.
"Actualmente, las tiendas de armas están obligadas por ley a hacer una verificación de antecedentes (de los compradores) en cada venta", afirmó Harris a la prensa el jueves.
"Pero durante décadas, muchas personas que venden armas en otros lugares que no son las tiendas tradicionales... se han salido con la suya sin hacer esa verificación", agregó.
"Ahora todos los vendedores de armas tendrán que verificar los antecedentes, no importa dónde o cómo vendan sus productos".
La violencia armada es común en Estados Unidos, donde hay más armas que personas. Los intentos sucesivos de restringir su circulación han enfrentado resistencias políticas.
Harris dijo que miles de vendedores sin licencia venden cada año decenas de miles de armas sin chequear el historial de sus compradores. Y que entre los que se benefician de estas lagunas legales figuran criminales y perpetradores de violencia doméstica.
"Bajo la nueva regulación, no importa si las armas se venden en Internet, en ferias o en una tienda hecha de ladrillos" dijo el fiscal general de EEUU, Merrick Garland, en un comunicado.
"Si vendes armas principalmente para obtener ganancias, debes tener una licencia y llevar adelante verificación de antecedentes", dijo Garland.
Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo que el gobierno de Biden espera que la nueva medida sea impugnada ante la justicia por grupos proarmas.
"Todas las grandes acciones que el presidente ha tomado para reducir la violencia armada han sido cuestionadas", afirmó el funcionario. "Confiamos en que se trata de una medida legal", agregó.
En Estados Unidos hubo más de 40,000 muertes relacionadas con las armas de fuego el año pasado, de acuerdo con Gun Violence Archive.