Corte de apelación mantiene suspensión de ley de Texas que faculta a policías a detener a migrantes
El fallo del martes reitera la suspensión
Una corte federal de apelaciones ordenó mantener en suspenso la ley de Texas que permite al estado detener y deportar a migrantes sospechosos de entrar de forma ilegal en Estados Unidos.
La orden emitida el martes en la noche por la Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito se produjo tras una audiencia celebrada el 20 de marzo por un panel del tres jueces del tribunal. Es el último paso en una larga batalla legal que aún no ha terminado.
El Departamento de Justicia alegó que la ley texana es una clara violación de la autoridad federal y que causaría el caos en la frontera. Texas sostiene que el gobierno del presidente Joe Biden no está haciendo lo suficiente para controlar la frontera y que las autoridades estatales tienen derecho a tomar medidas.
La norma estuvo vigente durante unas horas el 19 de marzo, luego de que la Corte Suprema allanó el camino para su entrada en vigor. Pero el alto tribunal no se pronunció sobre los fundamentos del caso y lo devolvió al 5to Circuito, que suspendió su aplicación mientras se estudiaba el último recurso.
El fallo del martes reitera la suspensión.
La ley, sancionada por el gobernador, Greg Abbott, permite que cualquier agente de la ley del estado arreste a sospechosos de haber ingresado al país de forma ilegal. Una vez detenidos, los migrantes pueden aceptar la orden de un juez para abandonar el país o ser procesados por un delito menor de entrada ilegal. Quienes no abandonen el país podría volver a ser arrestados por un delito más graves.
Texas no anunció detenciones durante el breve periodo en el que la norma estuvo vigente. Las autoridades han ofrecido varias explicaciones acerca de cómo se podría aplicar la norma. México, por su parte, dijo que se negará a recibir a nadie que haya sido deportado en base a esa norma.
Los críticos consideran que la norma es el intento más drástico del estado de controlar la migración desde una ley aprobada por Arizona hace más de una década que fue derogada parcialmente por la Corte Suprema. Además, sostienen que la iniciativa de Texas podría derivar en violaciones de los derechos civiles y persecución racial.
Los partidarios, por su parte, han rechazado esas preocupaciones alegando que los agentes deben tener una causa probable para los arrestos, que podría incluir haber sido testigo de la entrada ilegal o haberla visto en video. También esperan que la ley se utilice especialmente en los condados fronterizos, aunque se aplicaría en todo el estado.