Diferencias en conversaciones para alto el fuego entre Israel y Hamás se reducen, según Blinken
31,988 personas han muerto y otras 74,188 resultaron heridas en el enclave desde el ataque de Hamás
Las diferencias en las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás para un nuevo alto el fuego y la liberación de más rehenes "se están reduciendo", dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Estados Unidos, Egipto y Qatar llevan semanas tratando de negociar un acuerdo que pause los combates en Gaza y permita la liberación de parte de las decenas de rehenes capturados por Hamás en su letal incursión del 7 de octubre en el sur de Israel, en la que murieron unas 1,200 personas, en su mayoría civiles, y que desencadenó la guerra.
Casi 32,000 palestinos han muerto desde el inicio de la campaña israelí, según un nuevo reporte del Ministerio de Salud de Gaza, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes en su conteo pero sostiene que dos tercios de los fallecidos son mujeres y menores. Una agencia alimentaria de Naciones Unidas advirtió que la "hambruna es inminente" en el norte de Gaza.
En total, 31,988 personas han muerto y otras 74,188 resultaron heridas en el enclave desde el ataque de Hamás, explicó el ministerio. En las últimas 24 horas, los hospitales de la Franja recibieron 65 cadáveres, además de 92 heridos.
En su sexta visita a Oriente Medio desde el inicio de los combates, Blinken llegó el jueves a El Cairo para reunirse con el presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sissi, y el viernes viajará a Israel. En una entrevista con la televisora Al-Hadath en Arabia Saudí el miércoles, donde comenzó su gira, el funcionario afirmó que "las diferencias se están reduciendo y creo que es muy posible un acuerdo".
Los mediadores trabajaron con Israel para poner una "propuesta sólida" sobre la mesa, que fue rechazada por Hamás, apuntó añadiendo que el grupo presentó otras demandas en las que se está trabajando.
Hamás ha exigido garantías de que cualquier acuerdo de alto el fuego conducirá al final de la guerra y al regreso de los palestinos al norte de Gaza, de donde cientos de miles huyeron al inicio de la guerra siguieron las órdenes de evacuación israelíes. Por el momento, Israel ha rechazado esos pedidos afirmando que está decidido a renovar su ofensiva luego de cualquier posible tregua y que seguirá combatiendo hasta que destruya a Hamás.
Se cree que los insurgentes tienen a alrededor de 100 rehenes cautivos, además de los restos mortales de unos 30 más. Se espera que su entrega suponga la liberación de un importante número de palestinos encarcelados en Israel, incluyendo insurgentes de alto perfil.
Israel afirma que sus tropas han matado a más de 13,000 combatientes, pero no ha ofrecido evidencias.
El Ministerio de Salud gazatí, que forma parte del gobierno dirigido por Hamás, lleva un registro detallado de las víctimas. En guerras anteriores, sus cifras han coincidido en gran medida con las de las agencias de la ONU, expertos independientes e incluso con el conteo de las autoridades israelíes.
Por otra parte, el ejército de Israel reportó la muerte de dos insurgentes palestinos tras un ataque aéreo durante una incursión en Cisjordania.
Las autoridades militares israelíes explicaron en un comunicado a primera hora del jueves que los fallecidos suponían una amenaza para sus fuerzas, que operaban en el campo de refugiados de Nur Shams, en la localidad cisjordana de Tulkarem.
El Ministerio de Salud palestino confirmó los decesos pero no indicó si las víctimas eran civiles o combatientes. La Media Luna Roja palestina indicó que, en total, cuatro palestinos perdieron la vida por fuego israelí en la redada en Nur Shams, pero tampoco indicó si eran insurgentes.
La violencia en la Cisjordania ocupada por Israel ha repuntado desde el inicio de la guerra en Gaza. Desde entonces, 435 personas han fallecido a causa de fuego israelí en territorio cisjordano, de acuerdo con las autoridades sanitarias palestinas.