Bob Menéndez se declara nuevamente no culpable en caso de corrupción
Menéndez y su esposa se declaran inocentes ante nuevas acusaciones de obstrucción a la justicia
El senador estadounidense de origen cubano Robert Menéndez se declaró este lunes no culpable de la acusación de obstruir a la justicia en la investigación que realiza la fiscalía por recibir sobornos y participar en una red de corrupción para beneficiar a Egipto y Catar.
Esta era la tercera comparecencia del otrora poderoso senador demócrata en el Tribunal Federal sur de Manhattan, que instruye su caso.
"Una vez más, no culpable", dijo el senador al ser preguntado por el juez instructor del caso Sidney Stein.
Su esposa, Nadine Arslanian, compareció junto a él y también se declaró no culpable de las mismas acusaciones.
Los Menéndez se sentarán en el banquillo a partir del 6 de mayo en un juicio que durará previsiblemente entre cuatro y seis semanas, confirmó el juez.
Según la última acusación, presentada la semana pasada por la fiscalía, Menéndez hizo que su antiguo abogado engañara a los investigadores sobre los pagos que el senador habría recibido de otros acusados en el caso.
Menéndez y su esposa Nadine están acusados de recibir cientos de miles de dólares, lingotes de oro y otros objetos de valor entre 2018 y 2022 de los empresarios Wael Hana, José Uribe y Fred Daibes a cambio de utilizar su cargo oficial para protegerlos y enriquecerlos y para beneficiar a los gobiernos de Egipto y Catar.
El empresario José Uribe se declaró culpable y ha decidido colaborar con la fiscalía.
Según otra de las imputaciones que se sumó en enero a la causa principal, el senador habría recibido sobornos para ayudar al empresario Fred Daibes, que "buscaba millones de dólares en inversiones de un fondo vinculado a (...) Catar realizando actos" en beneficio de Doha, según la acusación.
Hasta ahora, este hijo de inmigrantes cubanos de 70 años se ha negado a abandonar el escaño de senador por el Partido Demócrata, pero en septiembre renunció a la presidencia de la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.