EE.UU. invertirá 1,500 millones de dólares en la producción local de semiconductores
Nueva fábrica de semiconductores en Vermont potenciará producción de vehículos eléctricos y redes 5G
El Departamento de Comercio de Estados Unidos dará 1,500 millones de dólares a una empresa de Nueva York para fabricar semiconductores, según un acuerdo preliminar anunciado este lunes por las autoridades del país.
La compañía GlobalFoundries, con sede en la localidad de Malta, en el estado de Nueva York, usará los fondos para expandir sus operaciones en esa ciudad, construir una nueva planta de fabricación de semiconductores y mejorar sus instalaciones en Essex Junction, en el estado de Vermont.
"Los semiconductores son el cerebro de la tecnología moderna", dijo en un comunicado la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que destacó el compromiso del Gobierno con la creación de empleo local y la autosuficiencia tecnológica.
El acuerdo preliminar ha sido posible gracias a la conocida como Ley CHIPS, que fue aprobada con apoyo de demócratas y republicanos en 2022, y que busca atajar la dependencia de China en la fabricación de estos componentes, que son esenciales para producir desde superordenadores a lavadoras.
En concreto, GlobalFoundries se dedica a producir chips para los sistemas de aviso de colisión en vehículos, la carga de 'smartphones' y para asegurar conexiones wifi, entre otros.
En un comunicado, la empresa destacó que los nuevos fondos servirán para apuntalar la producción de vehículos de fabricación estadounidense.
Estudio sugiere a RD elaborar estrategia para atraer el mercado de semiconductores
"A medida que los vehículos pasan de los sistemas mecánicos a los electrónicos, el número de semiconductores en cada coche o camión no deja de crecer", explicó la firma, que señaló a General Motors como una de las compañías que más se beneficiará de esta inversión.
Los fondos también le permitirán crear en Vermont la primera fábrica en el país capaz de producir semiconductores de nitruro de Galio (GaN) a gran escala, que se usan para la fabricación de vehículos eléctricos, redes eléctricas, centros de datos y teléfonos 5G y 6G, entre otros.