La caravana de Tapachula, "el mayor movimiento de seres humanos en el sureste de México"
Decidieron emprender el camino tras haber pasado varios meses varados en Tapachula en situación de extrema pobreza
Miles de migrantes se congregaron en el extremo sur de México para hacer la ruta en caravana hacia Estados Unidos. La iniciativa responde a que las autoridades mexicanas impiden la libre circulación de los migrantes negándoles permiso de tránsito con el objetivo de limitar las llegadas a la frontera norte.
La caravana de migrantes se dirige desde la ciudad de Tapachula, en la frontera sur de México, hacia la frontera norte del país, con el objetivo de llegar al territorio estadounidense. Unas 10,000 personas, incluyendo latinoamericanos, africanos y asiáticos, partieron el domingo pasado.
"Nosotros con dignidad vamos a caminar hasta alcanzar nuestro objetivo. Son 24 nacionalidades, principalmente de Honduras, Cuba, Haití, pero también hay gente de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Venezuela y Brasil. También tenemos iraníes, paquistaníes, hindúes, sirios, chinos, bangladesíes y personas de varios países africanos", explica Luis Rey García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana que viaja con el grupo de migrantes.
Decidieron emprender el camino después de pasar varios meses varados en Tapachula en condiciones de extrema pobreza. Desde el domingo, la caravana ha ido creciendo y más migrantes se han sumado en el camino. Ahora se estima que son 14,000.
"Es gente muy necesitada, varada en Tapachula durante siete u ocho meses, que no recibe atención por parte del Instituto Nacional de Migración, y esa es la razón por la cual hemos decidido caminar. Estamos en el tercer día de caminata y el número de personas caminando por la carretera costera de Chiapas ha aumentado. Creo que es el mayor movimiento de seres humanos de tal magnitud caminando juntos", afirma García Villagrán.
"Creo que es la primera vez en la historia del sureste de México que, en lugar de ver árboles en las carreteras, se ven mujeres y niños caminando. Creemos que al salir de Chiapas vamos a tener un contingente de 16,000 personas y, de ser así, será mucha gente la que llegará a la Ciudad de México", advierte el director del Centro de Dignificación Humana.
Desde septiembre, el Instituto Nacional de Migración no ha estado otorgando permisos para circular por México, lo que ha generado una situación humanitaria caótica, según denuncian las ONG de Tapachula.
"El Estado mexicano nos ha dejado a merced del crimen desorganizado, es decir, de los cárteles, porque al negarse a proporcionar documentación y cumplir con las leyes y regulaciones de migración y asilo en México, los migrantes han decidido irse con los coyotes y traficantes de personas, lo que ha puesto en riesgo a muchas mujeres y niños. Por lo tanto, la única forma segura es caminar de diez a doce horas diarias bajo el abrumador sol de la costa de Chiapas", explica.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció que el flujo de migrantes ha aumentado en los últimos meses y en las últimas semanas, la policía fronteriza estadounidense ha informado de unos 10,000 cruces diarios, un ritmo más intenso que en semanas anteriores.