EE.UU., la UE, la OTAN y otros condenan los ataques hutíes en el mar Rojo
44 naciones piden la liberación de tripulantes de barco atacado por hutíes en el mar Rojo
Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN y otros países condenaron este martes en un comunicado los ataques de los rebeldes hutíes en el mar Rojo.
El comunicado también está firmado por Australia, Nueva Zelanda, Bahamas, Japón, Liberia, Corea del Sur, Singapur y el Yemen. En total, 44 países están representados en la nota.
"Los abajo firmantes condenan la interferencia de los hutíes en los derechos y libertades de navegación en las aguas alrededor de la península Arábiga, en particular en el mar Rojo", sostuvieron en el comunicado.
Los ataques "amenazan el comercio internacional y la seguridad marítima", afirmaron los firmantes, que pidieron "a todos los Estados a que se abstengan de facilitar o alentar a los hutíes".
"Ese comportamiento también amenaza el movimiento de alimentos, combustible, asistencia humanitaria y otros productos básicos hacia destinos y poblaciones de todo el mundo (...) No hay justificación para estos ataques, que afectan a muchos países más allá de las banderas que enarbolan estos barcos", insistieron.
Además, pidieron la liberación de los 25 tripulantes del mercante Galaxy Leader, que fue atacado el pasado 19 de noviembre.
El comunicado llega un día después de que EE.UU. anunciara la creación de una nueva coalición militar de 10 países, incluidos Francia, el Reino Unido y España, para contrarrestar los ataques hutíes en el mar Rojo.
Tras el inicio de la ofensiva de Israel en Gaza, los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb, que conecta dicho mar con el golfo de Adén.
Desde el pasado viernes, los principales grupos de transporte marítimo han ido anunciando que suspenden sus operaciones en el mar Rojo, entre ellos Maersk y Hapag-Lloyd, y ayer se les sumó la petrolera BP, al cancelar temporalmente el paso de sus embarcaciones por la zona.
El conflicto armado en el Yemen comenzó en 2014 cuando los rebeldes hutíes ocuparon Saná y otras provincias del país, y la contienda se recrudeció con la intervención de la coalición árabe, con apoyo de Estados Unidos, en marzo de 2015.