Vacantes de embajadores causan crisis en política de Estados Unidos
República Dominicana es uno de los países afectados por la ausencia de un embajador estadounidense.
Estados Unidos sigue sin nombrar embajadores en varios países latinoamericanos, entre ellos la República Dominicana, lo que ha afectado su influencia en la región y hace evidente las profundas discrepancias políticas que existen entre una Casa Blanca demócrata y un Congreso con una alta influencia republicana.
El diario The Miami Herald publicó hoy un reportaje que destaca la ausencia de una cabeza diplomática en países con profundas crisis políticas o sociales, como Haití, Guatemala y Perú. Destaca que el Senado no ha aprobado los nombramientos de embajadores a esos países, a pesar de que fueron enviados hace más de seis meses para su aprobación.
"Una crisis de democracia se apodera de Guatemala, ya que su partido gobernante se niega a ceder el poder después de una derrota electoral. Haití continúa sumido en una espiral de anarquía mientras Puerto Príncipe espera que las fuerzas internacionales acudan en su ayuda. Y la aceptación del cultivo de coca por parte del gobierno colombiano ha provocado tensiones con Washington y una crisis económica interna que podría sacudir una de las relaciones más importantes de la región. Sin embargo, ninguno de estos países tiene embajadores estadounidenses en el terreno confirmados por el Senado, a pesar de que la administración Biden envió nominados a los legisladores hace más de seis meses. No son los únicos", sostiene el influyente medio.
El caso dominicano
La última embajadora de los Estados Unidos en República Dominicana fue Robin Bernstein, quien salió del país en enero de 2021. Desde entonces, la representación diplomática ha sido liderada por dos Encargados de Negocios.
Biden nombró al exsenador Chris Dodd en noviembre como su asesor presidencial especial para las Américas, quien tendrá a su cargo, entre otros temas, el conflicto fronterizo entre Haití y la República Dominicana por la construcción de un canal en río Masacre.
Eric Farnsworth, un ex funcionario del Departamento de Estado, dijo al Miami Herald que si bien Dodd es "un profesional consumado... Es realmente crítico que Estados Unidos tenga embajadores calificados durante este momento regional de transición... Las comunidades locales se sienten irrespetadas cuando las vacantes se pronuncian, y los embajadores confirmados tienen un mejor acceso y un mayor peso político en el país. Por lo general, están mejor capacitados para promover los intereses nacionales fundamentales en nombre del pueblo estadounidense".
El peloteo político
Los dos bandos se echan la culpa.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, le dijo al Miami Herald que el desarrollo y la ejecución de la política de seguridad nacional de Estados Unidos "depende de tener embajadores confirmados en nuestras embajadas en el extranjero... No hay otra gran potencia en el mundo que deje que tantas de sus embajadas funcionen durante meses sin un embajador... Nuestro personal de carrera interino está haciendo un trabajo fantástico en todos estos lugares, pero los gobiernos con los que están interactuando saben que están allí temporalmente... Alentamos al Senado a que confirme rápidamente a los embajadores en los países que actualmente están pendientes ante ellos".
"Tanto el poder ejecutivo como el legislativo desempeñan un papel fundamental en el envío de embajadores en el extranjero, pero el proceso ha causado retrasos que son perjudiciales para avanzar en la política exterior y los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos", dijo al diario miamense Eddy Acevedo, jefe de personal del Wilson Center en Washington y exasesor principal de política exterior de la excongresista republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen. "Solo en América Latina, países importantes como Colombia, Ecuador, República Dominicana, Guatemala, Haití, Perú, Barbados y Bahamas están a la espera de la llegada de nuevos embajadores confirmados. El proceso es el que es, pero ambas ramas del gobierno, así como ambos partidos políticos, deben trabajar juntos para garantizar que Estados Unidos ocupe los puestos de embajador con personas calificadas. La realidad es que nuestros socios en el extranjero no quieren oír hablar de las quejas del proceso, sino que se preguntan si Estados Unidos da prioridad a su país o región".
El representante federal Mario Díaz-Balart, republicano de Miami, dijo que Biden parte de la culpa por las vacantes por el "fracaso del presidente para nominar a personas calificadas". También criticó la "falta de una política exterior clara y consistente", diciendo, por ejemplo, que el presidente no ha proporcionado a la República Dominicana "el alivio necesario para abordar la crisis política y humanitaria de Haití, plagada de pandillas".