Nueva York comienza a recuperarse tras precipitaciones sorpresivas e históricas
Se pronosticaba más lluvia para las próximas horas
Nueva York comenzó a recuperarse el sábado después de quedar empapado por uno de los días de lluvias más intensas en varias décadas, mientras los habitantes de la ciudad secaban sus sótanos y el tráfico en las calles, estaciones de trenes y aeropuertos, el cual quedó suspendido temporalmente por las precipitaciones del viernes, volvía a la normalidad.
En el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy se registraron lluvias a niveles históricos — de más de 21.97 centímetros (8.65 pulgadas) — que rompieron el récord para cualquier día de septiembre, el cual se impuso durante el paso del huracán Donna en 1960, señaló el Servicio Meteorológico Nacional.
Partes de Brooklyn registraron más de 18.41 centímetros (7.25 pulgadas) de lluvias, y en al menos un lugar cayeron 6 centímetros (2.5 pulgadas) en apenas una hora, convirtiendo algunas de las calles en canales con el agua hasta las rodillas, y dejando varados a conductores en las autopistas.
Se pronosticaba más lluvia para las próximas horas, pero lo peor había terminado, señaló la gobernadora Kathy Hochul la mañana del sábado, durante una conferencia en un centro de control de transportación en Manhattan.
Se evitó lo que pudo ser un evento fatal, aseguró, debido a que mucha de la población escuchó las advertencias de mantenerse en casa o buscar territorios más elevados antes de que fuera demasiado tarde.
Como resultado de ello, "no se perdieron vidas", dijo la gobernadora.
Pero Hochul informó que los socorristas tuvieron que rescatar a 28 personas de las "enfurecidas aguas" en el valle del Hudson y Long Island.
"Hemos visto caer mucha lluvia en un periodo muy corto", dijo Hochul. "Pero la buena noticia es que la tormenta pasará y nosotros debemos ver que se despejan algunas vías en el transcurso del día y de la noche".
El diluvio ocurrió dos años después de que los remanentes del huracán Ida dejaron lluvias sin precedentes en la región del noreste de Estados Unidos y cobraron al menos 13 vidas en la ciudad de Nueva York, la mayoría de ellas en apartamentos de sótano inundados. Aunque no se han reportado fallecimientos o lesiones de gravedad, la tormenta del viernes revivió algunos recuerdos aterradores.