Rumble, la plataforma que transmitirá el segundo debate republicano
La red social es conocida por la desinformación y el extremismo
]El segundo debate entre precandidatos presidenciales republicanos será transmitido el miércoles por Fox Business Network y Univision, pero la transmisión en directo por internet se dará en exclusiva por Rumble, una plataforma alternativa para publicación de videos que ha sido criticada por permitir —y, a veces, promover— el extremismo de derecha, el fanatismo, la desinformación en materia electoral y las teorías conspirativas.
Al llevar al público a Rumble para ver el debate presidencial, tal como lo hizo para el primer debate el mes pasado, el Comité Nacional Republicano (CNR) está canalizando a potenciales electores a un sitio que reboza de contenidos que incumplen las reglas de plataformas más populares como Facebook, Instagram y YouTube.
La presidenta del CNR, Ronna McDaniel, dijo hace poco que utilizar Rumble en lugar de YouTube como socio de streaming había sido una decisión que le apostaba a "alejarse de las principales empresas tecnológicas".
Al cuestionarlo acerca de las críticas en contra de Rumble, el CNR dijo en un comunicado enviado por correo electrónico que "el odio, la intolerancia y la violencia desafortunadamente abundan en todas las plataformas de redes sociales, y el CNR lo condena por completo, pero el CNR no gestiona contenidos o páginas fuera de la nuestra".
Fundada en 2013, Rumble se jacta de ser "inmune a la cultura de la cancelación". En su página web se lee que "todos se benefician si tenemos acceso a más ideas, opiniones diversas y diálogo".
Este enfoque ha hecho que el sitio gane popularidad en los últimos años, ya que muchos conservadores han buscado compañías de redes sociales alternativas que no cancelen sus publicaciones ni suspendan sus cuentas por contenido falso o incendiario. La empresa, que debutó en bolsa en 2022, ha recibido el apoyo de donantes conservadores como el inversionista Peter Thiel y el senador republicano por Ohio J.D. Vance.
Ha crecido hasta un promedio de 44 millones de usuarios activos por mes, de acuerdo con su más reciente informe trimestral. En comparación, su primo más cercano: YouTube, propiedad de Google, cuenta con miles de millones de usuarios activos cada mes, según dijo un portavoz.
Es difícil estimar cuánto han afectado los debates a la base de usuarios de Rumble porque la empresa todavía no ha difundido tal información. Pero es evidente que su alcance está creciendo. Los datos de la web para laptops y móviles compilados por la empresa de investigación Similarweb, que no incluye el tráfico de aplicaciones, muestran que la plataforma tuvo aproximadamente el doble de visitantes únicos en agosto de 2023 que el año anterior.
El tráfico web de Rumble también es mucho mayor que el de otras plataformas de redes sociales de derecha, como Truth Social, Gab o Gettr, según el análisis de Similarweb.
Los políticos ya han tomado nota. Desde que empezaron las primarias presidenciales republicanas, varios precandidatos empezaron a subir videos de sus campañas en la plataforma, incluido el gobernador de Florida Ron DeSantis, el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy y el actual favorito del Partido Republicano: Donald Trump. El aspirante demócrata y activista antivacunas Robert F. Kennedy Jr. también tiene un perfil en el sitio.
Críticas al contenido de Rumble
Sin embargo, pese a que la influencia de Rumble ha crecido, la plataforma sigue invadida por contenidos que niegan los resultados de las elecciones de 2020, promueven visiones intolerantes sobre la raza y el género, y fomentan nefastas teorías de conspiración.
En las semanas posteriores al primer debate, el tablero de los contenidos de mayor difusión del sitio, que ocupa un lugar destacado en la página de inicio de Rumble, ha incluido regularmente múltiples cuentas que promueven QAnon, una teoría conspirativa infundada que ha provocado incidentes violentos y muertes.
Si se busca "elecciones" en la plataforma, aparecen videos que afirman falsamente que el llamado Estado profundo hizo trampa en las elecciones presidenciales de 2020 y que las de 2024 ya están amañadas.
Un análisis de NewsGuard, una empresa que monitorea la desinformación en internet, encontró el año pasado que casi la mitad de los videos sugeridos por Rumble en respuesta a la búsqueda de términos comunes relacionados con las elecciones procedían de fuentes poco fiables.
El equipo de prensa de Rumble dijo que la compañía no se hace responsable del contenido del tablero de contenidos populares y de las funciones de búsqueda. Vía correo electrónico, indicó que las puntuaciones del tablero son generadas a partir de los videos que más likes reciben en el sitio.
"Rumble es una plataforma y no crea contenido, así como otras plataformas de redes sociales solamente albergan contenido sin producirlo ni suscribirlo", señala el correo.
En su respuesta, la compañía subrayó que hasta YouTube ha anunciado que dejará de tomar acciones en contra de afirmaciones de fraude en las elecciones de 2020. Sin embargo, a diferencia de Rumble, YouTube dijo que seguirá eliminando el contenido que intente engañar a los electores en los comicios de 2024.
Meta, que opera Facebook e Instagram, también ha levantado discretamente algunas de sus medidas de protección contra la desinformación electoral en los últimos años. Pero ha seguido con varias otras iniciativas, como su programa de verificación de hechos por parte de terceros, que cuenta con la ayuda de medios de comunicación para investigar la veracidad de falsedades muy difundidas en Facebook o Instagram. The Associated Press forma parte de esta iniciativa.
Más allá de las acusaciones de fraude electoral y las teorías conspirativas, Rumble también ha sido objeto de críticas por su lentitud a la hora de responder a discursos de odio y a apología de la violencia.
Antes del primer debate del Partido Republicano el mes pasado, la emisión en directo del programa previo oficial del partido en Rumble fue invadida por insultos racistas y comentarios intolerantes. El video se ocultó de la vista del público. El CNR dijo que se retiró para dirigir a los usuarios a la retransmisión en directo del debate y evitar confundir a los espectadores con varios videos.
Los videos de la campaña de Trump en Rumble también han generado respuestas violentas y de odio por parte de los usuarios, incluido un comentario amenazador en un video reciente en el que se afirmaba que el presidente Joe Biden debería ser colgado. Otros comentarios en sus últimos videos decían a Trump que "ejecutara" a los demócratas y sugerían que alguien debería "construir muchas horcas".
Rumble dijo haber eliminado esos comentarios, en respuesta a una consulta de AP. Afirmó que las publicaciones violaban las políticas de contenido de la empresa que prohíben "la incitación a la violencia, el contenido ilegal, el racismo, el antisemitismo, la promoción de grupos terroristas (identificados por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá), y la violación de los derechos de autor, así como muchas otras restricciones".
Más tarde, en una publicación en X, antes Twitter, el fundador de Rumble, Chris Pavlovski, contestó a una consulta de AP diciendo que las publicaciones eran "unos cuantos comentarios entre millones".
Es difícil afirmar de forma rotunda si Rumble tiene más contenidos de odio, extremistas o de teorías conspirativas que competidores como YouTube, afirmó Jared Holt, analista principal de investigación del Instituto para el Diálogo Estratégico, un centro de estudios con sede en Londres que da seguimiento al odio, la desinformación y el extremismo en internet. Pero, según Holt, Rumble atrae especialmente a los creadores de ese tipo de contenidos.
"Ha conseguido alcanzar un punto óptimo en una plataforma alternativa", afirma. "Tiene directrices de contenido lo suficientemente flexibles y una audiencia potencial lo suficientemente grande como para que el esfuerzo de un creador valga la pena".
El CNR no ha anunciado todavía si trabajará con Rumble para debates futuros. De acuerdo con Holt, la colaboración ha empezado a legitimar la plataforma a los ojos del público.
"Este acuerdo del CNR con Rumble para streaming dirigirá sin duda a más gente a la plataforma, donde es probable que encuentren contenidos extremistas y engañosos y, lo que es quizá más importante, casi ningún contenido que los contrapese con perspectivas diferentes o correcciones", afirmó.