Las encrucijadas legales de Donald Trump
El expresidente de EE.UU. enfrenta hasta el momento cuatro casos judiciales con un total de 91 delitos
Con la inculpación en Nueva York en marzo pasado, Donald Trump se convirtió en el primer expresidente de los Estados Unidos en enfrentarse a cargos judiciales y actualmente son cuatro los casos que se le siguen al polémico empresario por presuntamente realizar pagos a cambio de silencio, por retener documentos marcados como clasificados a su salida de la Casa Blanca y por su supuesta injerencia para evitar su derrota electoral en 2020 y su papel en el asalto al Capitolio.
El caso presentado por la fiscal de distrito Fani Willis por tratar de revertir las elecciones en Georgia, es la más reciente acusación contra el republicano, que en diciembre pasado anunció su intención de lanzarse por tercera vez a la carrera por llegar a la Casa Blanca.
De acuerdo con los fiscales de Georgia, Trump trató de manipular los resultados de las elecciones de 2020 en ese estado, en el que Joe Biden se impuso al empresario de 77 años por un estrecho margen.
Con 91 delitos que pesan sobre él y con juicios fijados en plena campaña del Partido Republicano, Trump mantiene la idea de que los casos en su contra son por motivaciones políticas, mientras se erige como el favorito para ganar la nominación presidencial de su partido.
Caso de pago a actriz porno en Nueva York
Un gran jurado de Nueva York presentó en marzo pasado cargos contra Trump por supuestamente haber pagado 130,000 dólares a través de su abogado Michael Cohen a la actriz porno Stormy Daniels
Dicho pago se realizó con el presunto objetivo de que Daniels guardara silencio sobre una supuesta relación entre ambos diez años antes, relación que el exmandatario estadounidense niega.
El gran jurado imputó a Trump 34 cargos estatales por falsificación de documentos mercantiles, cada uno de los cuales podría significar una pena de prisión de hasta cuatro año.
El juicio de este caso, que le concedió al magnate el título de ser el primer expresidente de EE.UU. en enfrentarse a cargos judiciales, está programado para iniciar el 24 de marzo del próximo año, fecha que coincide con las primarias del Partido Republicano y a pocos meses de las elecciones presidenciales a celebrarse el 7 de noviembre.
Caso por documentos clasificados en Miami
En junio, un gran jurado en Miami, Florida, acusó a Trump de 40 delitos federales por el mal manejo de materiales clasificados.
La Fiscalía de la ciudad acusa a Trump de ordenar el traslado desde la Casa Blanca hasta su mansión en Mar-a-Lago de decenas de cajas con recortes de periódicos, cartas, fotos y cientos de documentos clasificados con información que incluía secretos nucleares y planes de ataques a otros países.
Además, indican que el republicano no guardó estos documentos de manera segura, sino que acabaron en lugares de alto tránsito en la residencia como un salón de baile y un baño.
La jueza federal Aileen Cannon propuso el 24 de mayo del 2024 para iniciar el juicio por los documentos secretos, una decisión intermedia entre el pedido de la fiscalía de iniciar el juicio en diciembre y el de la defensa de aplazarlo sin fecha hasta después de la elección presidencial de 2024.
Significa que este juicio también comenzará en plena campaña por la candidatura presidencial republicana, cuando probablemente ya esté claro quién será el candidato, aunque antes de que la Convención Nacional Republicana lo ratifique oficialmente.
Caso elecciones de 2020 - asalto al Capitolio
A principios de agosto, el expresidente estadounidense fue formalmente acusado en su tercer caso por supuestamente haber tratado de revertir las elecciones presidenciales del 2020, en las que perdió contra el demócrata Joe Biden, así como por haber instigado el asalto al Capitolio.
Se presentaron cuatro cargos federales contra Trump: conspiración por violar derechos, conspiración para defraudar al Gobierno, conspiración para obstruir un procedimiento oficial y obstrucción de procedimiento oficial.
Estos cargos podrían acarrear una pena máxima que ascendería a 55 años de cárcel.
Trump compareció ante una corte del Distrito de Columbia para declararse no culpable de los cargos que se le imputan, tal y como ha hecho en las demás causas penales en su contra.
Para este caso en Washington, el fiscal especial Jack Smith pidió que se fije el 2 de enero como fecha para iniciar el juicio, lo que podría significar que comenzaría a días para celebrar el tercer aniversario del asalto al Capitolio. La jueza Tanya S. Chutkan aún no ha tomado una decisión.
Caso elecciones en Georgia
Para preparar el caso Trump en Georgia, la fiscal Willis usó una ley especial contra el crimen organizado, llamada RICO por sus siglas en inglés, y que ha sido utilizada en el pasado para condenar a jefes mafiosos.
Con dicha ley, la fiscal muestra a Trump como el "líder de una organización con la finalidad criminal compartida" de revertir los resultados electorales en Georgia.
Ese método permite a la fiscalía que sean condenados aquellos cabecillas que ordenen a otros cometer crímenes por ellos.
De los 13 cargos estatales que pesan sobre Trump en Georgia, solo uno tiene que ver con esa ley de la mafia, pero podría ser uno de los más graves al estar penado con hasta 20 años de cárcel.
Los otros delitos son por conspiración para falsificar documentos o por presionar a funcionarios públicos para que anularan los resultados electorales.
Además de Trump, el gran jurado ha presentado cargos penales contra 18 de sus asesores más cercanos, como su ex abogado personal y exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, y su exjefe de Gabinete, Mark Meadows.
La respuesta de Trump
En cada uno de estos casos, Trump se ha pronunciado en contra de sus propulsores y los ha calificado como una "caza de brujas" o que las pesquisas obedecen a motivos políticos.
La frase que repite una y otra vez en sus mítines es: "Al final, no vienen por mí. Vienen por ustedes, y yo solo estoy interponiéndome en su camino".
Mientras tanto, sus abogados están trabajando para dilatar al máximo los procedimientos judiciales, con la esperanza de que el expresidente eluda la rendición de cuentas.