Tribunal de EE.UU. impone limitaciones a uso de la píldora abortiva mifepristona
Esta píldora es utilizada en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos
Una corte federal de apelaciones estadounidense impuso el miércoles limitaciones al uso de una píldora abortiva ampliamente comercializada en el país, pero su fallo quedó en suspenso mientras la Corte Suprema decide si atiende el caso.
La decisión de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito con sede en Nueva Orleans, estado de Luisiana (sur), limita el uso de la mifepristona a las primeras siete semanas de embarazo, en lugar de 10, y bloquea su distribución por correo.
También pide que esta píldora, utilizada en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos, sea recetada por un médico. Pese al fallo del panel de jueces conservadores, dos de los cuales fueron designados por el expresidente Donald Trump, el fármaco permanecerá en el mercado por el momento.
Los grupos antiaborto están tratando de prohibir la mifepristona alegando que, a pesar de su prolongado uso y validación médica en el país, no es segura.
Se trata del último choque en una batalla por los derechos reproductivos en Estados Unidos. En una audiencia en mayo, los tres jueces rechazaron los argumentos del gobierno respecto de que la decisión de permitir el uso de mifepristona debería dejarse en manos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aprobó el medicamento hace más de dos décadas.
La FDA evitó emitir comentarios sobre esta decisión, alegando que se trata de un proceso que aún está en marcha.
Para la organización feminista Women's March, este fallo "está claramente basado en los puntos de vista antiaborto de activistas judiciales de extrema derecha", y pidió a la Corte Suprema "proteger la mifepristona".
El caso se deriva de un fallo de un juez conservador de un tribunal de distrito en Texas, que inicialmente prohibió el uso de la mifepristona. Luego, un Tribunal del Quinto Circuito bloqueó esta prohibición aunque impuso restricciones en el acceso. Después, el asunto pasó a la Corte Suprema, donde los conservadores ejercen una mayoría de 6-3.
La Corte Suprema preservó temporalmente el acceso a la mifepristona, congeló los fallos de los tribunales inferiores y devolvió el caso al Quinto Circuito, cuya última decisión también permanecerá en suspenso hasta que el máximo tribunal del país decida si atenderá el tema.
Sería el caso de aborto más significativo en llegar a la Corte Suprema desde que este tribunal anuló el derecho constitucional a este procedimiento en junio del año pasado.
Consenso sobre seguridad
Para la ONG Centro de Derechos Reproductivos (CRR, en inglés), existe "CONSENSO" científico sobre la seguridad y eficacia ejemplares de la mifepristona.
"El aborto con medicamentos se usa en más de la mitad de todos los abortos en los EE.UU. y la imposición de restricciones obsoletas y no científicas dañará a millones de las personas embarazadas más vulnerables" en el país, agregó.
El CRR además apoya a trece mujeres que demandaron al estado de Texas porque no se les permitió abortar, pese a que el embarazo puso en riesgo su vida o el feto no sobreviviría.
El aborto era considerado un derecho en Estados Unidos tras un histórico fallo en el caso Roe vs. Wade, en 1973. Pero el año pasado, la Corte Suprema, de mayoría conservadora, lo revirtió. Tras ello, más de una docena de estados lo han prohibido, penalizado o restringido.
Katie Daniel, directora de política estatal del grupo antiaborto Susan B. Anthony Pro-Life America, acogió con satisfacción la decisión de la corte.
"La FDA ignoró la ciencia y sus propias reglas cuando aprobó este imprudente plan de 'aborto por correo' de los demócratas", dijo.
"No descansaremos hasta que la FDA y la industria del aborto impulsada por las ganancias rindan cuentas por el sufrimiento que han causado a mujeres y niñas, así como por la muerte de innumerables niños por nacer", agregó Daniel.
"La mifepristona todavía está disponible según las regulaciones existentes, pero esta decisión está completamente arraigada en la ideología política y la ciencia basura", consideró por su parte el grupo de investigación para la Promoción de Nuevos Estándares en Salud Reproductiva (ANSIRH, en inglés).
La mifepristona es un componente de un tratamiento de dos medicamentos que se puede usar durante las primeras 10 semanas de embarazo. Tiene un largo historial de seguridad y la FDA estima que 5,6 millones de estadounidenses lo han utilizado para interrumpir embarazos desde que se aprobó en el año 2000.