La junta controlada por Ron DeSantis elimina los programas de diversidad e inclusión de Disney
Abolición de programas de diversidad y discriminación en el Distrito de Supervisión de Turismo
AP
Todos los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, que incluye a Walt Disney World, han sido abolidos, anunció hoy el administrador del distrito, Glenton Gilzean.
La junta del área de Orlando, anteriormente conocida como Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek, dijo que la medida pondrá fin a "programas de contratación y contratación que discriminaban a los estadounidenses por motivos de género y raza, lo que les costaba millones de dólares a los contribuyentes".
El anuncio se produce después de una investigación interna sobre las políticas del distrito. "Se disolverá el comité DEI del distrito y se eliminarán todas las responsabilidades laborales de DEI", según un comunicado. A los empleados del Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central ya no se les permitirá usar el tiempo del personal para llevar a cabo iniciativas de DEI.
Un portavoz de Disney no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Esta es la última confrontación entre el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y la compañía, que es uno de los mayores empleadores y contribuyentes del estado. Disney, bajo la dirección del director ejecutivo Bob Iger, demandó al gobernador y candidato presidencial por tomar el control de su distrito autónomo de larga data en represalia por la legislación crítica de la compañía denominada "No digas gay". La ley ha sido seguida por una serie de reglas que apuntan al habla, los libros y la educación en el estado en medio de la lucha de DeSantis contra el "despertar".
La ofensiva de DEI también sigue a la anulación de la acción afirmativa en las admisiones universitarias por parte de la Corte Suprema.
Las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión avanzaron durante el mandato de la junta anterior y eran ilegales y simplemente antiestadounidenses, dijo Gilzean. "Nuestro distrito ya no participará en ningún intento de dividirnos por raza o promover la noción de que no somos creados iguales. Como exjefe de la Liga Urbana de Florida Central, una organización de derechos civiles, puedo decir definitivamente que nuestra comunidad prospera solo cuando trabajamos juntos a pesar de nuestras diferencias".
"Bajo sus programas de Empresas Comerciales de Minorías/Mujeres y Empresas Comerciales Desfavorecidas, el Distrito de Mejoras de Reedy Creek habitualmente otorgaba contratos basados en objetivos raciales y de género a las empresas en función de la raza y el género de sus propietarios.
A través del programa, el Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek instituyó cuotas raciales y de género para garantizar que los contratistas alcanzaran un cierto umbral de diversidad. Para cumplir con estas cuotas, se estima que el distrito tuvo que pagar millones de dólares adicionales para encontrar negocios que pudieran cumplir".
"Después de firmar un contrato, los empleados de Reedy Creek monitoreaban agresivamente las prácticas raciales y de género del contratista, desperdiciando el dinero de los contribuyentes. Los contratos anteriores amenazaban a los contratistas que no se mantuvieran al día con las cuotas raciales o de género con la falta de pago y la descalificación de futuras licitaciones".
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